Los combatientes que a esta hora ya encienden barricadas en
Pudahuel, La Pincoya, Villa Francia, San Bernardo en Santiago, Placilla en Valparaíso,
Plaza Perú en Concepción entre otras regiones, nos ha declarado que han visto a
Pablo Vergara Toledo conversando con los mas viejo impulsando la locura del
amor, contando la existencia de un cristo liberador, a Eduardo Vergara Toledo lo
han visto en las marchas estudiantiles durante esta mañana que se realizaron en
varias regiones del país y que tuvieron como centro el enfrentamiento con las
fuerzas represivas, en donde este arengo a los estudiantes a seguir
organizándose y a sumarse a la lucha popular, y además son los mismos
combatientes populares los que han visto a Rafael Vergara Toledo bajo una
pañoleta rojo y negra levantando barricadas y conduciendo las marchas de
autodefensa popular en las poblaciones del gran santiago.
Que alegría nos da saber que los chiquillos transitan rebeldes
e insumisos entre las mayorías que luchan, que alegría saber que el ejemplo de
Pablo, Eduardo y Rafael Vergara Toledo se reproduce día tras día en cada joven
combatiente
Desde pueblo en lucha, un saludo rojo y negro a cada uno de
esos y esas jóvenes que sin miedo enfrentan al sistema y sus malditos perros de
presa… el proyecto político revolucionario que encarnaron los jóvenes
combatientes de ayer sigue mas vivo que nunca y hoy nuevos jóvenes y no tan
jóvenes empuñan las banderas y ocupan las trincheras dejadas por nuestro amado
pueblo en años de lucha anticapitalista
“Durante todas las noches de miedo y valor fuimos
un solo pueblo en lucha y fuimos invencibles…”
Poblador de
Aysén.
Al sur de
Chile, en la región de Aysén, se desarrollo durante más de 40 días, entre los
meses de febrero y marzo del 2012, un inédito fenómeno político el “Movimiento
Social por Aysén”, fruto del malestar popular de pescadores y trabajadores de
diferentes sectores ante las aberrantes condiciones de vida en la región.
Las
demandas del movimiento:
·Rebaja a los combustibles
·Salud de Calidad
·Equidad laboral
·Participación vinculante
·Universidad publica
regional
·Administración y
regionalización de los recursos naturales
·Empoderamiento regional
de la pesca artesanal
·Canasta básica regional
de alimentos
·Subsidio al transporte de
carga y pasajeros
·Programa de desarrollo al
pequeño y mediano campesino rural
·Política de vivienda
regionalizada
Con
diferentes formas de vivir, ver y sentir el levantamiento popular, los manifestantes
concordaron en que las demandas nacían de las postergaciones por parte de
varios gobiernos de la concertación, más la incapacidad de gestión y la
negativa a escuchar por parte de las autoridades regionales de la
administración de Piñera.
El discurso
oficial estuvo centrado en la disposición al dialogo con los lideres de la
movilización previo control del “orden publico” y la “seguridad garantizada”,
las oportunidades de negociación se vieron postergadas, las posiciones se
polarizaron y las autoridades hicieron enormes esfuerzos por frenar la multiplicación
de la protesta que se reflejaba en el control total por parte de los manifestantes a través de barricadas, toma de
carreteras y el enfrentamiento radical con las fuerzas represivas, las comunas
de Coyhaiquey Aysén, estaban casi
totalmente bajo control de las fuerzas populares en lucha, el saqueo a
supermercados y bancos en la capital regional, la toma del puente Ibáñez, el
ataque a la camisería,la quema del bus
y el guanaco de fuerzas especiales, fueron solo algunas de las acciones de
autodefensa aplicadas por los trabajadores en lucha.
El gobierno
en pos de lograr intimidar al pueblo aplico a 22 trabajadores la ley de
Seguridad Interior del Estado, acusándolos de terroristas, entre ellos Honorino
Angulo, Juan Atton, Jorge Corvalán, Elizabet Paillalve, Sandra Barría, David
Barrientos, Hugo Hernández, Hugo Jaramillo, Fernando Quintanilla, Erico Gatica,
Ramón Navarro, Jorge Navarro, Guillermina Cayun, Juan Almonacid, Elisa Cuyul, Lucia
Pérez, Jacqueline Carrasco, Erwin Sandoval, Felix Rivera, Gabriela Barrientos, Ingrid
Becker, Pedro Vargas.
Los días de
la insurrección…
El 16 y 17 de
febrero en el Puente Ibáñez, se desarrollo una verdadera batalla entre los
manifestantes y las fuerzas represivas que duro mas de 12 horas
ininterrumpidas; la resistencia del movimiento estaba en cientos de hombres y
mujeres que bajo las capuchas y con palos, piedras y bombas molotow acorralaron
al contingente de los pacos en la camisería de Puerto Aysén, en el sector de La
Balsa.
El 23 y 24
de febrero el contingente de Fuerzas Especiales, enviado desde Santiago genero
un enfrentamiento inédito en la Población Pedro Aguirre Cerda, funcionarios
trasladados desde Santiago y Concepción en un vuelo de la Fuerza Aérea intentaron
rodear la población pero miles de pobladores resistieron haciendo replegar a
los carros blindados, buses y zorrillos.
Vecinos del
kilómetro 10 de la ruta Aysén – Coyhaique, antes del cruce El Pangal, avistaron
la caravana de asesinos, inmediatamente cientos de pobladores y trabajadores
comenzaron a llegar a la zona noreste de Puerto Aysén, para impedir el ingreso
del contingente a la ciudad, allí comenzaron los combates mas intensos del
conflicto, durante 20 horas, incluso bajo la lluvia y el viento infernal
dirigentes, pobladores, trabajadores, estudiantes, hombres, mujeres, ancianos y
niños, resistieron los duros embates de las fuerzas represivas, cientos de
bombas lacrimógenas, ataque con balines a pobladores que quedaron gravemente
heridos, destrucción de viviendas, en fin, una avanzada contrainsurgente contra
lo que luchaban; el amanecer del 24 de febrero el numeroso destacamento de
pobladores se hizo sentir, las fuerzas especiales se quedaban sin municiones ni
fuerzas en las frías tierras australes, acorralados y superados por los
insurrectos los efectivos se escabulleron y huyeron como ratas pasando a formar
parte de la historia…
Sin
comprender que la fuerza y coraje era mas fuerte que cualquier estrategia
definida en los cuarteles del orden, nuevas fuerzas represivas arribaron el 17
de marzo, el procedimiento era secreto pero las palomas mensajeras de la
rebeldía informaron a los pobladores, al momento de que el contingente cruzó el
río Turbio, buscaron avanzar hacia los bloqueos, sin embargo, el pueblo creo
verdaderas barreras humanas, el enfrentamiento fue duro. El conductor de un bus
repleto de pacos efectúo una maniobra errónea cayendo a una zanja al costado
del camino, donde fueron presa de la furia popular mismo caso de un guanaco,
que terminaron totalmente quemados y destruidos por la rabia con la que cargan
miles de Patagones.
Hoy cuando
ya ha transcurrido un año desde este histórico movimiento de masas, la
institucionalidad burguesa, sus representantes políticos, el gobierno y los empresarios
no han dado respuestas a las necesidades de las grandes mayorías populares de
la Patagonia, un olor a movilización y protesta ya se respira en las pesqueras,
campos, puertos y ciudades de la zona austral de Chile, el gigante patagon ya
se avecina…
Tal
como señalamos en el nº 4 de Los Combatientes en 1988 el Lautaro declaró la
Guerra Insurreccional de Masas (GIM) y para 1990 se presentaba como la
organización armada que más problemas le traía a la administración
concertacionistas. Nacido en diciembre de 1982 a partir de un desprendimiento
del Movimiento de Acción Popular Unitario (MAPU) el MAPU-Lautaro comenzó un lento
y profundo trabajo de basificación de masas principalmente en la zona sur de la
capital (La Granja, Puente Alto, Lo Espejo) y en otras zonas donde la comisión
juvenil del MAPU tenía presencia, como las poblaciones “La Antena” en La
Serena, “Lorenzo Arenas” en Concepción o “Bulnes” en Renca.
Como
toda organización que se plantea dar la lucha de clases, el actuar del Estado
en su contra no tardaría en llegar. Sin embargo, en sus comienzos el Lautaro no
tuvo grandes caídas represivas hasta enero de 1985 cuando cayó la Comisión
Política. Tras el encierro de unos meses, los integrantes de esta Comisión son obligados
a abandonar el país (entre ellos Guillermo Ossandón, Secretario General que
sólo se reintegraría a inicios de 1987). Desde esa época se comienzan a
implementar los llamados “E-5” que eran equipos operativos locales que
practicaban el enfrentamiento directo y la autodefensa para provocar la
subversión de las masas, pero sin alcanzar el nivel de fuerzas milicianas como
lo serían las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro (FRPL) nacidas en 1987.
Los
golpes represivo sobre el Lautaro no volverían a llegar hasta los meses de
octubre y diciembre de 1989 cuando cayeron numerosos militantes, entre ellos
Marcelo Garay, Marcelo Villarroel, Marco Antonioletti e Isabel Osorio, Andrés
Soto Pantoja, 3 militantes de Curicó y otros militantes más. Aquí había
miembros del Comité Central y la Comisión Política por lo que fue una
importante detención para el Lautaro, ya que afectó a la estructura
estudiantil, a los grupos de Santiago y provincias. Este gran golpe ya no sería
fortuito como el de 1985, sino que demostraría que la CNI estaba ya tras los
pasos del Lautaro (a pesar de que no tuvo una Brigada especial como si para el
MIR o el FPMR), siendo el último y el único golpe de la dictadura (además de
aquel del 85 que fue fortuito) que anticiparía mucho lo que vendría en tiempos
del arco iris.
Las balas y los barrotes del arcoíris.
Mientras
a partir de 1988 se produce un quiebre en los grupos subversivos (división del
FPMR en 1987 y del MIR en esos mismos años) el Lautaro declara en ese tiempo su
continuidad en la lucha subversiva y popular por lo que la Concertación (y su
democracia cartucha) se enfocaría principalmente sobre él para sus golpes
represivos en los años 90. Para esto debió realizar una profesionalización del
arte militar que le provocó altos y bajos, principalmente por la pérdida de su
Frente de Masas y por la clandestinización de dirigentes sociales abandonando
sus frentes naturales; no es que antes no se ejerciera la violencia sino que se
pasa de un accionar netamente miliciano (de armamento artesanal y de
autodefensa que tiende a la lucha de masas) a uno militar (que tiende a la
profesionalización de individuos), que termina transformándose en una “guerra
de aparatos”. Con muchas detenciones de militantes y también muertos que para
la Concertación aseguraban el proceso de transición ya que solo se podría
generar un desarrollo económico si habría paz social. Aquí damos cuenta de esos
alegres y subversivos años del Lautaro que al mismo tiempo fueron golpes
decisivos al campo popular.
1990.
El
9 de agosto cae asesinado Aldo Norambuena Soto, de 26 años, y el 21 del mismo
mes cae Julio Eyzaguirre Reyes de 18 años, estudiante que muere cuando un
carabinero de civil lo acribilla mientras realizaban un copamiento, toma y repartición de productos en el Supermercado
EGAS de Recoleta.
El
16 de noviembre cae Marco Ariel Antonioletti el que había sido rescatado desde
el Hospital Sótero del Río. En su rescate es herida la compañera Marcela
Rodríguez. Esto significó un quemar las
naves, en que la organización entró en un espiral de enfrentamiento directo
con el aparato del Estado que traería sus consecuencias orgánicas de las que
hablamos en el nº 4.
Foto captada por La Cuarta en un doble asalto bancario en Vicuña Mackenna, donde aparece la llamada "mujer metralleta".
1991
El
7 de enero Víctor Ojeda Prufer (33, miembro de la comisión política) fue
detenido por la Dirección de Inteligencia de Carabineros en el domicilio de su
madre en Temuco cuando le realizaba una visita, al que la prensa calificó como
el presunto jefe operativo militar de las FPRL.
En
abril de este año se crea “La Oficina” organismo de inteligencia que buscaba
desarticular a los grupos subversivos; en especial al Lautaro el cual hasta ese
momento había recibido golpes principalmente de la Policía de Investigaciones.
Desde este mes hasta fin de año no hay problemas de seguridad y se incrementa
ostensiblemente el accionar subversivo de la organización.
Son
detenidos en julio, Jaime Pinto Angloni, Jaime Celis Adasme y Magdalena
Gallardo Bórquez miembros del Lautaro de la ciudad de Concepción.
El
18 de diciembre caen en Coquimbo Enrique Torres Saravia (26), Ignacio Escobar
Díaz (23) y Sergio Valdés Espinoza (27) cuando habían realizado una
recuperación a un Banco y debieron crear un enfrentamiento de contención para
que otros dos de sus compañeros pudieran huir y lograr salvar lo recuperado.
Sepultura de dos de los caídos en combate el 18 de noviembre de 1991.
1992
Se
producen unas de las detenciones más importantes contra el Lautaro. Es apresado
el 10 de enero de este año Bernardo Acevedo Lagos, “el mexicano” (militante del
MAPU durante la UP, posteriormente fundador y dirigente del MAPU-Lautaro,
señalado como el militante más teórico de la organización; acusado de robo con
violencia y asociación ilícita terrorista; sindicado como uno de los responsables
de la muerte del prefecto Héctor Sarmiento Hidalgo el 15 de enero de 1991, jefe
da la policía civil de Concepción, acción que fue en respuesta al asesinato de
Antonioletti). Al apresar a Bernardo Acevedo y 3 cercanos de éste, la Policía
de Investigaciones desbarató un importante apoyo logístico de la organización
con incautación de equipos (computadores, comunicadores, material quirúrgico),
panfletos y armas. Tras esto entre el 6 y el 8 de marzo caen Víctor González,
Carlos Silva Duncan (militante del MAPU a partir de 1978 y posterior dirigente
del Lautaro) y Jaime Poblete, todos miembros de la comisión política.
Por
esos mismos días cayó detenida Ana María Sepúlveda, en la población Jaime
Eyzaguirre, que tenía armamento almacenado, computadores y otros materiales.
Con
esto, entre enero de 1991 y marzo de 1992 la mayor parte de la Comisión
Política estaba detenida, quedando Guillermo Ossandón, líder de la
organización, como prácticamente el único miembro histórico en libertad, quien
en junio de 1992 reconocía “nos han pegado fuerte, son golpes duros, ha caído
una cantidad grande de compañeros y compañeras. Además, son golpes concentrados
en el espacio dirigente del partido que, sin duda, los hemos sentido”.
El
29 de marzo debuta la Coordinadora Subversiva por una Patria Popular (CSPP), la
cual fue un intento de articulación entre el MJL y el MIR-EGP y que realizaron algunas
acciones coordinadas.
El
28 de abril es ajusticiado el ex mirista y en esos tiempos militante del PPD,
Domingo Faustino Sarmiento, quien aprovechando sus contactos de su ex
militancia se había transformado en un soplón a sueldo de la “Oficina”.
El
10 de septiembre cayó en combate Andrés Soto
Pantoja (conocido como “Ariel”, en honor a Antonioletti) que con 21 años
fue uno de los combatientes más recordados en la historia del MAPU-Lautaro y de
las FRPL. Ese día el Lautaro había intentado ajusticiar al Intendente de
Santiago Luis Pareto (DC) en represalia a los numerosos golpes que esta
organización había recibido recientemente. Sin embargo, en la acción se
enfrentaron a sus escoltas y acribillaron a 3 de ellos, mientras que Soto debió
entregar su vida a la perpetuación de la naciente falsa democracia.
Los
numerosos golpes que provocó esta represalia sobre el ataque al Intendente Luis
Pareto dan cuenta de cómo los gobiernos concertacionistas reprimieron con igual
mano que la dictadura a quienes buscaban un atajo
para los intereses del pueblo.
Andrés Soto Pantoja, el "Papi", militante de las FRPL.
1993
El
30 de enero cae José Luis Oyarzún Pino de 23 años.
El
26 de marzo cae Norma Vergara Cáceres de 26 años cuando una célula del Lautaro
es detectada en un restaurante del centro de Santiago por policías que les
siguen y le tienden un cerco. Intentan abordar un taxi e huir pero antes de
subir Norma es asesinada por el disparo en el pecho de un carabinero; los demás
fueron detenidos. Tres días después, el 29 de marzo, un grupo operativo del MJL
adopta el nombre de “Norma Vergara” y realiza una recuperación de la planta
Premix a través de un copamiento del lugar, llevándose 28 millones de pesos, la
célula, que estaba integrada solo por 3 lautaristas recuperó también el
armamento de los guardias.
En
mayo fueron detenidos Paola Antonia Farías, Rodrigo Andrés Contreras y Cristián
Ángelo Silva, ex militantes del MJL, tras un frustrado asalto a la financiera
Condell, de la comuna de Maipú.
El
21 de octubre la represión concertacionista llega a su extremo con lo que se
conoció como la Matanza de Apoquindo. Ese día mueren los lautarinos Alejandro
Sosa Durán (24), Yuri Uribe Toro (24) y Raúl González Órdenes (23). Fue una
recuperación a un Banco O´higgins, en el cual fallece un carabinero cuando es
ajusticiado por los lautaristas que estaban refugiados en un bus de la
locomoción colectiva. Tras esto Carabineros e Investigaciones acribillan el bus
sin importar que hubiera también civiles en la micro, asesinando además de los
3 lautarinos a 3 civiles y dejando 12 heridos más.
Video del tema Eugenia de Fiskales Ad Hok, dedicado a Tatiana, prima del cantante Álvaro España, asesinada por carabineros al ir de pasajero en el micro de la Masacre de Apoquindo.
1994
En
noviembre cae detenido Carlos Antonio Mora, ex MJL que habría participado en el
Banco O´higgins de la Matanza de Apoquindo. Este sería uno de los primeros
casos de desarticulación del MJL y de realización de acciones de miembros
“descolgados”.
Todo
este proceso se lleva a cabo bajo una fuerte demonización mediática que intenta
desvirtuar el accionar de los lautaristas, los cuales no serían combatientes
sino que simplemente lumpen. Es necesario recordar que inclusive sectores de ex
revolucionarios se hicieron parte de esta demonización mediática, como por
ejemplo la Revista Página Abierta
(órgano del MIR renovado) o los medios del PC. Pérdida del carácter de masas
con la militarización que termina transformándose en una lucha de aparatos
contra el Estado (“después de establecer un equilibrio entre la subversión y
las fuerzas desatadas para detenerla o aniquilarla [el Estado], el Lautaro
reiniciaría su lucha ofensiva”, señaló Diego Carvajal en una entrevista de ese
tiempo). El Estado deslegitima al
Lautaro como una organización política tildándolo de terrorista, extremista o
lumpenesca, cuestión que se vio fortalecida por la pérdida del trabajo de
masas, lo que llevó a una derrota militar de la Guerra Insurreccional de Masas.
Finalmente
en junio de 1994 cae preso Guillermo Ossandón Cañas en Cartagena, cuando ya el
Lautaro estaba prácticamente desarticulado por completo y desmovilizado porque
la mayoría de sus militantes estaban presos. Su caída culminó un proceso de
cerco que le imprimió el gobierno de Aylwin. A mediados de los 90 la dirección
y casi a toda la militancia histórica estaba en la CAS. Cuestión distinta a la
del MIR o el FPMR donde sus direcciones habían salido del país (Pascal y
“Salvador”). Ossandón fue condenado a cadena perpetua, pero indultado a los 10
años.
Detención de Guillermo Ossandón. Junio de 1994.
Ante
esto es imposible negar la derrota militar de la Guerra Insurreccional de
Masas; el error de alejarse de las masas en el afán por lograr un atajo a la democracia cartucha llevó a
una “guerra de aparatos” en que el Estado tiene las de ganar debido a la
superioridad logística y técnica; el único ámbito en que los subversivos tienen
mayor ventaja es que cuentan con el pueblo a su lado, sin él la victoria se
aleja. Se cayó en muchas ocasiones en un deber ser, en un operativo ético del
operar más que en un actuar consecuente con el análisis objetivo. Las ganas por
sobre el profesionalismo.
Esta
derrota, no reconocida por la dirección según algunos sectores lautaristas,
provocó innegablemente una reestructuración orgánica en la cual la militancia
se transformaba al estar en su mayoría en la cárcel y comenzar un nuevo proceso
donde la resistencia heroica a las condiciones del presidio sin duda que
entregaron muchos nuevos aprendizajes para el pueblo en lucha.
A
pesar de estas duras caídas que hemos recordado, sin duda que el actuar
rebelde, subversivo y original del Lautaro sigue cabalgando en el Chile Popular
de nuestros días.
A ver pasar los días injustos por mi lado y no golpearlos,
A sentir hambre y no tomar la fruta entre mis manos.
Renuncio a milibertad individual para transformarla en una libertad que vivamos juntos.
Renuncio, renuncio, renuncio....
Renuncio a evitar momentos de amor
Renuncio a perderme tu mirada e iluminarme con su luz,
Renuncio a no sentir un abrazo fraterno,
Renuncio a no gritar con fuerza y odio al poderoso,
Renuncio a no levantarme cada día tras recibir los golpes del enemigo.
En mi condición de mujer renuncio a la sumisión, alo miserable y a la explotación y recojo el ejemplo de tantas que han luchado hasta dar su vida por una vida digna.
Un saludo con mucho amor para todas en este día de conmemoración a las mujeres que luchan.
Al igual que todos los
proletarios del mundo y en particular los latinoamericanos, por parte de la
prensa, hemos conocido la noticia por
parte del gobierno Venezolano de la muerte del Comandante Hugo Chávez, sin
duda, muchos lo esperaban, otros la oligarquía lo ansiaban.
Solidarizamos con el
pueblo Venezolano en su profundo y
autentico dolor, desde las calles y pasajes de nuestras poblaciones, desde los
liceos y universidades, desde las fabricas y puesto de trabajo rendimos un
homenaje a ese pueblo heroico que en plena derrota ideológica, política y
militar a escala mundial, levanto las banderas del socialismo como único camino
para conseguir el fin de la explotación del hombre por el hombre, fue a través
de la lucha del Movimiento MVR 200 y las organizaciones del campo popular, que
aquel año 1992 marco un giro en la correlación de fuerzas en todo el
continente, es “por ahora” de Chávez, significo la avanzada de la lucha por todo el
continente.
Que la muerte del
Comandante Chávez no sea una derrota, por el contrario, que sea el ímpetu para
profundizar las transformaciones sociales, políticas y económicas que Venezuela
requiere, que el llanto se transforme en rebeldía contra los representantes de
la oligarquía y dueños de la riqueza, es hora de dar el golpe contundente al
capitalismo y derrotar las posiciones oportunistas y vacilantes al interior del
proceso bolivariano en Venezuela que han sabido mantenerse hasta ahorita.
Un saludo a
los que luchan desde el campo en San Cristóbal del Tachira, un saludo a los que
desde los Bloques de la 23 de enero enarbolan las banderas de la nueva
sociedad, un saludo a quienes en Barinas lloran a su líder, un saludo
revolucionario a todos los Venezolanos y Venezolanas.