miércoles, 11 de junio de 2014

FIEBRE MUNDIALERA O LACRIMOGENA COMUNICACIONAL


Un nuevo Campeonato Mundial de Fútbol y los medios de comunicación burgueses han intentando invisibilizar el escenario político actual, donde el gobierno de la Concertación + PC pretende hacerle un maquillaje al Capitalismo, con una serie de reformas que han revoloteado los aires políticos de nuestro país, principalmente en los salones del Parlamento, como son la Reforma Tributaria, la Reforma Educacional, el recientemente instalado y bullado debate sobre el aborto (donde la iglesia tiene mucho que decidir). Pese a esto el mayor porcentaje de información de los medios comunicacionales de masas se centra en los días que faltan para la fiesta futbolera.

Que mejor herramienta para los burgueses ocupar esta lacrimógena comunicacional, (el mundial, la selección chilena), para instalar temas tan relevantes para la agenda política del país adormeciendo a las masas con futbol y echándole una manito de gato al Capitalismo para que no se vea tan salvaje y brutal, como lo es.

El mundial de fútbol ha significado gastos estratosféricos en el vecino país, que también vive una crisis provocada por la privatizaciones propias del neoliberalismo, hace pocos días fueron los profesores quienes se manifestaron rodeando el bus de la selección nacional brasilera; también los indígenas se han levantado manifestándose con arcos y flechas por la legítima defensa de su territorio usurpado por las transnacionales; a esta situación se suma la sangrienta intervención que se han realizado en la favelas de las grandes ciudades, dejando numerosos muertos (todos pobres por supuesto). Los trabajadores del metro de Sao Paulo durante los últimos días se han sumado a estas movilizaciones, recibiendo una dura represión de la policía y despido de los principales dirigentes.


Desde hace más de un año Brasil, el gigante capitalista latinoamericano, vive las manifestaciones de su pueblo que no soporta las abismantes desigualdades sociales y el alto costo de la vida para la clase trabajadora, los campesinos y la nula preocupación por sus indígenas.


Lamentablemente en la antesala del próximo campeonato mundial de futbol Chile no se manifiesta, por el contrario las masas en Chile se adormecen lentamente a pesar de la evidentes problemáticas nacionales. De todas formas hay sectores que no se adormecen, se manifiestan y continúan la lucha por nuestros derechos históricamente negados Estudiantes, profesores, choferes del transantiago y opositores a HidroAysén y el alza del pasaje en el transporte público han salido este martes y miércoles recién pasados a las calles.
Las recientes catástrofes, como el terremoto en el norte, el incendio en Valparaíso y las inundaciones que han dejado números damnificados en el sur del país han sido olvidadas ante la cobertura mundialera, donde es más importante el once titular o la lesión de Arturo Vidal, que: El lucro de los estacionamientos en el hospital de Maipú, siendo más caro estacionar el auto en el hospital que el en mall. O que la Reforma Tributaria la terminaremos pagando las trabajadoras y los trabajadores, debido a que las grandes empresas y transnacionales seguirán quedando libres de impuestos. O como la reforma Educacional seguirá privilegiando a los colegios de los ricos fomentando las enormes brechas de la desigualad. O como en  una  cantidad no menor de mujeres (4 en el 2013) se muere por embarazos riesgosos, mientras los ricos  y poderosos se oponen al aborto terapéutico, sus hijas se hacen los abortos en el extranjero donde este si es permitido o con sus médicos privados alejándolas de cualquier tipo de riesgos. Tampoco nos preocupamos del alto precio del combustible, cuyo impuesto específico lo pagamos solamente los trabajadores, de paso esto incrementa el precio de productos tan básicos como el pan y el transporte público.
Que el Mundial lo paguen los ricos! Por que este es su negocio.
Solidaridad con el pueblo brasilero, que hoy se levanta y Lucha.

jueves, 5 de junio de 2014

ESTUDIANTES, TRABAJADORES Y POBLADORES: A TOMARSE LA EDUCACIÓN POR ASALTO



“Estamos dando el primer paso de la reforma educacional más significativa que Chile ha tenido en los últimos 50 años” decía la Presidenta de la Concertación, ahora Nueva Mayoría (NM), al lanzar y firmar el proyecto de ley, para reformar la educación. En la misma línea, La Segunda titulaba –conocido diario que representa los intereses del empresariado- “Reforma pone normas anti lucro a colegios con platas públicas”. El anuncio fue noticia obligada y sufrió el apoyo o desaprobación de los distintos grupos y partidos que forman parte de la “política oficial”.

La pregunta entonces que debemos hacernos ¿es conveniente esta reforma para el pueblo? ¿Debemos apoyarla para que siga adelante? ¿En qué términos se dio la discusión? ¿La reforma representa realmente los intereses de los estudiantes, trabajadores y sectores populares? Las respuestas a estas preguntas, nos permitirán ir vislumbrando el carácter eminentemente de clase que tiene el proyecto y la reafirmación del mercado en la educación. De la misma forma, estas respuestas trazan las tareas que nos quedan por delante en el ciclo de lucha abierto el 2006.

Los estudiantes llevamos discutiendo largo tiempo acerca del carácter y los cambios que deseamos impulsar, en un programa que congregue a amplios sectores en lucha y que trasforme radicalmente el modelo educativo en el que nos desenvolvemos; de la misma manera, somos críticos (excepto quienes pertenecen a la NM) de la forma en que se lleva a cabo la reforma y las faltas de claridades que han tenido nuestros voceros para rechazarla tajantemente. Hasta ahora, los tiempos de discusión, así como las propuestas, no han sido más que impuestos desde el gobierno; hemos tenido que salir a responder sin poder discutir previamente y en profundidad los temas que desde el oficialismo nos han dejado boteando. Por esto, es que la reforma fue hecha bajo cuatro paredes, con los mismos empresarios y personeros que desde 1990 profundizaron el lucro y el negocio en la educación y que ahora vienen mágicamente dispuestos a cambiar sus posiciones. ¿Es entonces necesario sentarse a negociar en alguna mesa pre-legislativa, para incidir como movimiento estudiantil? La respuesta positiva a esta interrogante es la que las posiciones de la NM (PC, principalmente) han echado a andar en los distintos espacios estudiantiles. Pero la respuesta desde el campo popular obviamente es NO, ¿Por qué? Pues porque, la construcción de programa no puede mermar la movilización, ni comprometer compromisos con un gobierno que no nos pertenece ni nos representa. De la misma manera, no podemos dar las claridades políticas sin antes construir un proyecto que incluya a amplios sectores. Profesores, trabajadores, estudiantes, funcionarios deben ser parte y partícipes en la elaboración de un proyecto común, que se desmarque del gobierno, que tenga demandas que apunten realmente a acabar con el mercado educativo y que aseguren la educación como un derecho para tod@s.

La reforma entonces aparece nada más que como parte de las medidas parches que buscan calmar los ánimos, pero que no da soluciones de fondo. Amplia la cobertura estatal en becas y educación preescolar, pero sigue financiando a los privados; superintendencia de educación que fiscalice el lucro; “subvención de gratuidad”, etc., son medidas que mantienen a los privados entregando educación y al Estado financiándoles el negocio. ¿Dónde está la des municipalización total? ¿Mejoramiento del programa docente? ¿El control de las comunidades, en la forma en que se implementan programas y proyectos académicos? Y las universidades, ¿Dónde está el Estado? ¿Seguiremos financiando a privados con “Rol Público”? ¿Es eso acaso entender la Educación como un Derecho Popular? Estos son los temas que debemos discutir y en los que debemos tomar posición. La CONFECH ya dio un paso importante en la discusión y en el desmarque con el programa del gobierno.


Cualquier intento de cambio debe girar en tres ejes primordialmente: a) Estatización: Aseguramiento del ingreso total a todos los estudiantes que quieran entrar a la Universidad, estatizando planteles universitarios privados si es necesario. Esto tiene que ir acompañado de la gratuidad absoluta de las Universidades del Estado y el aseguramiento y el desarrollo de un programa de excelencia de esas Universidades, en tres áreas principalmente: Docencia, Extensión e Investigación. Cuyo principal énfasis esté dado, por una Universidad al servicio del pueblo (con lo que se debe contar con la inclusión de la clase trabajadora y sectores populares). Debemos asegurarnos por tanto (y en directa relación con el último punto) de que los espacios sean controlados por estudiantes, trabajadores y el pueblo pobre; b) Fin al subcontrato: No podemos permitir que dentro de las Universidades del Estado, existan condiciones desfavorables para los trabajadores, como es el subcontrato. Todos los trabajadores, deben pasar a planta y deben ser funcionarios. De la misma manera deben tomar y formar parte de las decisiones que se tomen dentro y fuera de los planteles Universitarios. Esto es un paso vital para que las Universidades dejen de servir a las elites y sean planteles con un proyecto popular. c) Democratización: Triestamentalidad efectiva y cogobierno son necesarios para el correcto desarrollo de la Universidad. Las decisiones no deben ser tomadas por unos pocos, manteniendo y legitimando el autoritarismo y un régimen elitista de educación. Para esto debemos luchar contra la legislación y las cúpulas docentes, que imposibilitan la decisión de los otros grupos y la incidencia en las políticas que adopte la Universidad, el Instituto o el Centro de Formación Técnica.

A nivel básico y medio, es necesario la desmunicipalización de las escuelas y liceos. Además del fomento y refuerzo de los liceos técnicos y científicos humanistas de sectores populares, a través de un plan de educación que esté discutida a todos los niveles. Es necesario que el Estado financie directamente las escuelas y liceos; quitándoselas a las corporaciones privadas (SOFOFA, Cámara Chilena de la Construcción, etc.) y a los curas que no solo lucran con la educación, sino que además imparten una educación que claramente no es ni inclusiva, ni laica. Además, se debe dejar de seleccionar a los alumnos bajo pruebas estandarizadas que no miden las habilidades y el desarrollo del estudiante, sino que discriminan bajo criterios autoritarios y no discutidos sobre quienes pueden y no pueden entrar a la educación superior. Pero ¿nos sirve simplemente que la educación esté en “manos” del Estado? Obviamente que no, éste no es para nada neutro y  tiene un contenido de clase, por tal razón, debe haber un control popular de los establecimientos en donde participen no sólo los apoderados, profesores y estudiantes de las escuelas y liceos, sino que lo hagan también en conjunto con trabajadores y pobladores ¿Quién es mejor para saber de las necesidades de nuestra clase, que la misma clase? Es necesario por tanto generar instancias de participación y discusión que apunten a abordar este problema.

Para finalizar, fin a la subvención estatal a los privados. ¿Por qué debemos financiarle el negocio a los privados? Si tanto les gusta competir y tener ganancias, que lo hagan cuando exista una cobertura de establecimientos gratis y que entreguen educación de excelencia. A ver si les cunde el negocio y lo quieren seguir manteniendo. El fin al copago propuesto, sólo mantiene el desarrollo de la matrícula de los privados en detrimento de lo público.

La única forma de conseguir lo dicho es golpeando fuerte y claro. Debemos presionar y obligar a imponer nuestro proyecto. Aquí la movilización debe ser ascendente y radicalizada, desarrollando la vinculación sectorial, con trabajadores y pobladores. Sólo la movilización de masas, la lucha callejera y la unidad de los trabajadores y sectores populares, llevarán al triunfo de las demandas estudiantiles. Por eso, no solo hay que volcarse a construir programa, sino movilización y por sobre todo movimiento popular.

Por la organización política y revolucionaria, por organización estudiantil popular y combativa: Estatización, Fin al Subcontrato y Democratización.

Acabar con la educación de mercado, a acabar con la Explotación.