domingo, 19 de abril de 2015

La R.


 

La R

La emboscada a Eric Rodríguez e Iván Palacios

Ediciones Pueblo en Lucha

Abril, 2015

 


 

“Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la situación real del hecho nos golpeó a todos, entonces supimos que era cierto que en una revolución se triunfa o se muere si es verdadera”

Carta de despedida del Che.

 

 

El día sábado 18 de abril, en el marco del homenaje realizado por diversas organizaciones populares a Eric e Iván en la Plaza Simon Bolívar, de la Comuna de Quinta Normal, Ediciones Pueblo en Lucha lanzo su tercera publicación “La R. La emboscada a Eric Rodríguez e Iván Palacios”.

 

“Lo que hemos querido contar aquí no es la historia de una infiltración, la cual efectivamente la hubo, sino que dar cuenta de otro suceso: la disposición combativa de amplios sectores del pueblo, en especial de la juventud popular, aquella que se entregó a concho por una nueva sociedad, pero que debido a diversos factores, esas ansias revolucionarias fueron aprovechadas por las sucias artimañas de los perros de la dictadura.”

 

“Hoy cuando transcurren 26 años desde la caída de Eric Rodríguez e Iván Palacios, la muerte física parece revertirse por la continuidad de quienes en colectivos, organizaciones políticas y sociales, revistas, brigadas muralistas, declaraciones públicas, acciones directas, etc. rinden homenaje a su entrega y voluntad de lucha. No sólo en abril, sino que luchando día tras día por los derechos del pueblo pobre y la conquista de la nueva sociedad, la sociedad sin clases, la sociedad comunista. Seguramente Eric e Iván, transitan hoy rebeldes por la sangre de la nueva juventud combatiente, esa que bajo las banderas del rojo y negro al igual que a fines de los 80, se enfrentan a los dueños del poder y la riqueza.”

 

Ediciones Pueblo en Lucha es una editorial que busca aportar al debate de los y las revolucionarias y el pueblo pobre en su conjunto en la lucha de las ideas contra la burguesía, es un espacio de reflexión y elaboración política desde la trinchera popular y situada en la franja de los/as revolucionarios/as.

 

Agradecemos a las organizaciones populares que nos permitieron lanzar esta publicación en un espacio tan valioso como el homenaje a estos compañeros caídos, agradecemos a todos/as quienes colaboraron con la investigación y a quienes desde el día de ayer han estado colaborando a esta editorial a través de la compra del texto, que esperamos era un aporte a la reconstrucción de la memoria histórica y a la formación de cuadros y pueblo.

 

Ediciones Pueblo en Lucha

puebloenluchaediciones@gmail.com

Abril, 2015.

 

jueves, 19 de febrero de 2015

Sobre los 5 Héroes Revolucionarios Cubanos


Esos que luchan, no importa donde, son nuestros hermanos.
Camilo Cienfuegos


Gentiliza Periódico El Resumen

En septiembre 1998, cinco cubanos fueron arrestados en Miami por agentes del FBI. Sus casos fueron llevados a los tribunales solo después de pasar casi dos años aislados en celdas de castigo. La misión de estos héroes cubanos en Estados Unidos era monitorear las actividades de grupos y organizaciones responsables de actividades terroristas contra Cuba. Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y Rene González absurdamente fueron acusados de casos de conspiración. El gobierno norteamericano jamás los acuso de espionaje real ya que no les fue incautado ningún documento clasificado. Los Cinco nunca tuvieron ni trataron de tener acceso a información secreta alguna, pero hicieron algo imperdonable: lucharon contra el terrorismo anticubano y lo hicieron en Miami.

La historia de la detención de estos cinco luchadores cubanos defensores del socialismo, dio la vuelta al mundo, numerosas cadenas de solidaridad, marchas, foros, investigaciones y libros que narran la labor de los Cinco en Estados Unidos, revelando la maquinaria diabólica de la justicia norteamericana y el verdadero rostro de la mafia contrarevolucionaria en Miami, ubicada solamente a 90 millas náuticas , de Cuba, que equivalen específicamente a 144.85 kilómetros

Las conversaciones con diferentes personas en la isla, los afiches en los “Paladares” restaurantes, farmacias, CDR (Comités de Defensa de la Revolución), centros de formación y puntos de abastecimiento a través de la “libreta”, las gigantografías en las carreteras y principales avenidas, en cuarteles policiales y empresas públicas, dan otras muestras de la solidaridad y a la vez dan cuenta del profundo respeto y cariño que tienen los trabajadores y trabajadoras por sus compañeros ahora ex presos en las mazmorras del capitalismo y por otro lado muestra a un estado activo y preocupado por la libertad de sus combatientes, evidencia que queda a la vista en el impulso y permanente campaña a nivel nacional e internacional que exigió la libertad. Hoy están de vuelta, como lo dijo El Comandante Fidel Castro hace unos años atrás ¡Volveran!

Y volvieron… El 17 de diciembre  después de estar secuestrados por más de 16 años Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero,  recuperaron su libertad se reencontraron con sus otros compañeros antes liberados, con su pueblo, sus familias y las autoridades Cubanas quienes defendieron hasta lograr su liberad a estos nuevos héroes de la larga lista de los héroes cubanos que han dado la vida por la revolución socialista, cubana y por perpetuarla.

Todas estas razones hacen que la experiencia de haber compartido aunque sea un instante con los que algunos autores como Fernando Morais los ha calificado como en su libro “Los Últimos soldados de la Guerra Fría”, hacen de ese instante, de ese momento un honor increíble, percibir la humildad de estos hombres, intercambiar una palabra, un saludo, un abrazo y un apretón de manos con estos revolucionarios, denominados por los cubanos como los “Cinco héroes de la Patria”, increíblemente reconocidos, respetados, queridos y amados por su pueblo.

Libro Entregado a Antonio Guerrero,
en la 24 Feria Internacional del Libro de la Habana, Cuba.
Previo al lanzamiento de su libro
Los Cinco héroes cubanos son un ejemplo para las luchas en el mundo y de América Latina  por el socialismo y el fin de la sociedad de clases, el comunismo.
Junto a Ramón Labañino (tras el lanzamiento de su libro), Fernando Gonzalez y sus Respectivas Esposas
En la Feria Internacional del Libro de la Habana. Cuba. 

Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y Rene González su dignidad, su fuerza, su convicción revolucionaria es el mejor ejemplo para seguir la Senda de la Liberación de Nuestros  Pueblos.

Liberad para todos los presos políticos Chilenos, Mapuche e Internacionalistas.

Fresia González. Febrero 2015.

Hasta la Victoria siempre




A continuación un extracto de una entrevista realizada en el programa de la televisión cubana “mesa redonda”, durante el mes de enero 2015. Publicada en www.cubadebate.cu a los últimos tres secuestrados por la justicia imperialista norteamericana, liberados el  17 de diciembre 2014.


Ramón recuerda las circunstancias en que fueron apresados en Miami, el 12 de septiembre de 1998. “Todo ocurrió muy rápido. El FBI nos conminó a la traición”, dice, pero él al principio intentó tantear qué sabían los oficiales norteamericanos. Pero cuando vio a todos los muchachos presos, se dio cuenta de que aquello era algo más serio, y en ese momento supo que había llegado la hora crucial para que un ser humano se reafirme, o no, como revolucionario: “Nosotros optamos por nuestra Patria.”

Añade que se trataba de una elección que no solo suponía una traición de tipo personal, sino que podría acarrear graves consecuencias a la Patria: “Podía manipularse aquel proceso en contra de nuestro pueblo. Ninguno de nosotros Cinco se doblegó”.

Los llevaron al Centro de Detención de Miami, al piso 13 –en el 12 está el hueco-. Los aislaron. Luego tuvieron la primera visita del abogado de oficio, y el 14 de septiembre de 1998 nos vimos los Cinco en la Corte. “Ahí me percaté quiénes habían pactado con el FBI y quiénes no se doblegaron. Ahí supe que  aquellos Cinco que no se doblegaron íbamos a estar juntos, y a morirnos juntos”, añade Ramón.

Inicialmente éramos 10. Fue difícil ese momento, reconoce Gerardo. “Inicialmente éramos 10. Yo era el único que los conocía a todos. Y en efecto, cinco no resistieron las presiones y decidieron cooperar con las autoridades en contra nuestra. El daño no fue tan grande desde el punto operativo, porque gracias a la compartimentación no sabían tanto. La Fiscalía solo pudo sentar a uno de ellos en la corte para testificar contra nosotros”.

El jefe del grupo añade que “Cinco decidieron claudicar, pero quiero resaltar la actitud de mis hermanos. Contra René y Fernando no tenían mucho, y si hubieran claudicado no habrían durado ni un año en prisión. Pero mantuvieron su actitud. Cuando ellos, Tony y Ramón se mantuvieron firmes, surgieron los Cinco”.

Gerardo “hace referencia a las sentencias de vida o cadenas perpetuas que pesaba sobre ellos. “En nuestras mentes lo único seguro que había era que debíamos morir en prisión, si se mantenía la decisión del gobierno. Obviamente, uno piensa que puede también no ser así… Pero lo que uno sabe con certeza es que no estábamos en ese lugar por casualidad”, añade.

No era una misión improvisada, los Cinco sabían a lo que se exponían y por qué lo hacían. Gerardo recuerda también que “los compañeros que nos entrenaron, debieron saber por qué lo hacían”. Barajaban la variable de que podían caer durante la misión y que no podían reconocer que trabajaban para Cuba. “Lo asumimos conscientemente”, admite.

Un día descubrieron la entrevista que Fidel le dio a la periodista de la CNN, Lucía Newman. Ante una pregunta de la reportera sobre los Cinco, el Comandante respondió: Si ellos trabajaban para Cuba, Cuba nunca los va a abandonar. “Eso fue lo que nos dio el puntillazo final. Nos pasamos el periódico de una celda a la otra. Y de ahí en adelante, el enemigo no tuvo el menor chance con nosotros”.

Antonio dice que “nosotros nunca estuvimos presos. Y la gente dirá: ahora se volvió loco. Había una fuerza interior, basada en la certeza de que habíamos hecho lo justo. Si tú tienes apego a las cosas materiales, si tus objetivos son otros, si no estás convencido, no puedes sostenerte. Por eso no estuvimos presos… No hicimos nada extraordinario, sino lo que debíamos… No nos sentimos nunca derrotados”.

Ramón. “Ser traidor no es una opción para un revolucionario. Y nos decíamos: el día en que el tablero se pongan a uno por uno, Gerardo es el primero. Si él estaba libre, todos estábamos libres. Cada minuto que pasé en la cárcel yo veía a nuestros hermanos conmigo. Yo nunca me veía solo.”


“A todos los que mostraron su solidaridad, a ellos va nuestro abrazo”, 
dice Gerardo.