Ya son casi dos meses en
los cuales cuatro escuelas de la comuna de cerro Navia se encuentran en toma. Esta
situación se produjo tras la repentina noticia que recibieron los apoderados de
las escuelas el día 30 de diciembre del 2013, a través de la aparición pública
del “patrón de fundo” alcalde Don Luis Plaza anunciando la entrega de las
llaves y el cierre de estos establecimientos educacionales, con argumentos muy
poco claros basados principalmente en las escasas matrículas y la falta de
recursos económicos asignados en educación para los municipios.
Una vez conocida la
noticia padres, madres, apoderados y vecinos de los colegios no dudaron en
hacer legitimo el derecho a la educación de sus hijas e hijos; las cuatro
escuelas fueron rápidamente tomadas
exigiendo que éstas no sean cerradas, ni tampoco fusionadas debido a que
esta segunda posibilidad puede conducir a otras problemáticas que perjudicarían
evidentemente la calidad de la enseñanza, dificultando el aprendizaje de
cientos de niñas y niños.
Sin embargo, durante las
tomas de los establecimientos ha existido un constante hostigamiento de quienes
han llevado a cabo este proceso de cierre, desde los apedreamientos de los
colegios durante las noches, incluidos seguimientos y fotografías en
automóviles privados de jóvenes y vecinos que han apoyado este legitimo proceso
de lucha.
Durante estos dos últimos
meses se han realizado una serie de actividades en relación al cierre de estas
escuelas donde los oportunistas han querido por cualquier medio clavar sus
tentáculos; de esta forma tanto la nueva mayoría se ha hecho presente,
situación que ha perjudicado el proceso natural de organización de los padres,
madres y apoderados, inyectando las viejas prácticas maquineras y asistenciales
de la politiquería de estos sectores, que perfectamente los podríamos encontrar
en la otra vereda, completamente opuesta a quienes creemos que la educación no
tan solo debe ser pública, sino que también emancipadora.
Tras estos dos meses de
movilización han surgido distintos aprendizajes y experiencias para los
apoderados, como la dureza de las autoridades que no ceden frente a la movilización
del pueblo en lucha, dureza que se manifiesta además ante la insensibilidad de
una nueva problemática que se le presenta a cada una de las familias de esos
niños y niñas a los cuales han sido derivados a colegios en los cuales no se
les garantizará una educación de calidad.
A pocos días del inicio
del año escolar 2014 la incertidumbre de
padres y apoderados se hace cada vez más evidente, debido a que muchos no
tienen la certeza del futuro establecimiento escolar al cual deberán o podrán
matricular a sus hijos.
Ante esto, se demuestra
que la vía legal tiene poco poder de representación para los sectores populares
y que los trámites burocráticos con que la Concertación y el PC intentan
cooptar al pueblo en lucha solamente desvían el camino popular a seguir. Al mismo
tiempo, todos estos golpes que los poderosos nos vienen dando no hacen otra
cosa que forjarnos como clase con la conciencia de quiénes en realidad son los amigos
del pueblo y quiénes no.