El mismo 24 de diciembre
del año pasado (2012) las cosas en el puerto de Angamos (Mejillones) comenzaron
a verse enrarecidas. Ese día el trabajador Herman Godoy murió al interior de un
buque. Ante esto la empresa, el Instituto de Seguridad del Trabajo y la
Fiscalía determinaron que el trabajador había muerto por causas naturales y no
por un accidente laboral. Obviamente los trabajadores no se creyeron el cuento
y agrupados en el Sindicato nº2 (contratados de Ultraport) comenzaron las
movilizaciones y denuncias, lo que provocó la reacción de la empresa Ultraport,
propiedad de la familia Von Appen que utilizó todo su poder en reprimir a los
trabajadores y ocultar las reales causas de la muerte del trabajador
“eventual”.
Las denuncias de irregularidades
realizadas por los trabajadores como el no respeto de los 30 minutos de
colación y el no contar con un lugar para alimentarse, sumado a prácticas
antisindicales, provocó la radicalización de la lucha de los portuarios quienes
estuvieron varias semanas con una huelga (ilegal) en el mes de marzo y abril de
este 2013, la cual se puso a tono con
todas las fuerzas de la historia, donde la negativa del empresariado se vio
enfrentada a la más bella solidaridad de clase del proletariado chileno, ya que
como reguero de pólvora la huelga se fue extendiendo en los distintos puertos
del país no por demandas particulares, sino que todos en solidaridad con los
portuarios de Mejillones. En esa ocasión se sumaron a la paralización los
puertos de Iquique, Mejillones (Angamos), Antofagasta, Huasco, Chañaral,
Tocopilla, Caldera, San Antonio, Valparaíso, Coronel, San Vicente, Talcahuano,
Lirquén, Puchoco, Corral, Puerto Montt.
Gracias a esta solidaridad
de clase es que los portuarios lograron su triunfo y provocaron un despertar en
la conciencia de clase, ya que hoy en día los portuarios tienen un nivel de
organización prácticamente nacional, al agruparse en la Unión Portuaria de
Chile dividida en: Biobío, Norte Grande, Norte Chico, Atacama, etc. todo lo
cual se vio reflejado en la huelga realizada hace unas semanas por los
portuarios de Caldera, ocasión en la que sus compañeros de Mejillones y San
Antonio paralizaron en apoyo y se negaron a trabajar para los buques que eran
desviados desde Caldera.
Tras esa gran victoria, la
organización y conciencia de clase ha seguido fortaleciéndose y ayer lunes han
iniciado una nueva lucha. El Sindicato nº 2 de Ultraport Mejillones (unos 160
trabajadores contratados y unos 300 en total) ha iniciado una huelga legal por
demandas salariales y laborales, además de que sean reconocidos como miembros
de su sindicato los trabajadores portuarios “eventuales” (muchos de ellos
tienen contratos de duración diaria y de carácter “honorario”), ya que la
legalidad pretende impedir que se sindicalicen junto a los contratados por la
empresa Ultraport (los de “planta”). En consonancia con esto, la empresa sólo
ofrece beneficios para algunos de los trabajadores, los de “planta”,
propiciando la división de los trabajadores lo cual está amparado en la ley,
que fue hecha por los mismos explotadores.
Lo más probable es que la
empresa haga llegar a portuarios “rompehuelgas” desde otros puertos, ante lo
cual los trabajadores concientes y organizados han declarado que los
explotadores “conocerán la fuerza de los trabajadores de la Unión Portuaria de
Antofagasta”. Pero eso no es suficiente, se necesita que se rearticule la
coordinación y el vínculo entre los trabajadores mineros y los portuarios, ya
que gran parte de lo que sale por los
puertos del Norte Grande, en especial Mejillones, es cobre, por lo que sin duda
la paralización afectará a un sector estratégico de la generación de riqueza de
los dueños del país y las transnacionales.
Además de esto, es
necesario la solidaridad activa del resto del pueblo, de los estudiantes, los
pobladores y demás organizaciones político-sociales, en especial en la capital
ya que es donde se encuentra el mayor activo político del país a pesar de que
gran parte de las luchas se estén dando en provincias y enclaves.
Es necesario hacer ver al
resto del pueblo que tras la cena de esta navidad sólo se esconden deudas que
pagaremos con nuestra explotación. La única felicidad la lograremos mediante la
organización y la lucha, de la cual hoy en día los portuarios del norte nos dan
un gran ejemplo.
VIVA
LA HUELGA DE LOS PORTUARIOS DE MEJILLONES.
SOLIDARIDAD
ACTIVA CON LOS PORTUARIOS.