No solo en los grande
debates se disputa el poder a los ricos sino cuando somos capaces de llegar a
todos y todas quienes sienten en nuestras palabras, sus necesidades,
inquietudes y deseos reflejados. Cuando el proyecto que aun no nace pero se
arma de a poquito, se hace carne a través de pequeños espacios de construcción
popular y es capaz de evidenciar el anhelo de tantos y tantas que tal vez no
han dicho nunca lo que sueñan o no han podido encontrar las palabras precisas,
pero que saben que eso en la muralla, en ese stikers, en el volante, en el
discurso, es lo que quiere para su vida y los suyos, es cuando el enemigo
retrocede y el pueblo afirma el paso.
Es soberbio saber que es lo
que la clase proletaria quiere? como va a ser tan difícil si somos parte de
ella, no la pedimos prestada a nadie ni la conocimos en los libros. Hemos
crecido sintiendo la rabia por el despojo y hoy la hemos transformado y puesto
al servicio de nuestra gente.
Mientras existan
organizaciones que hoy no discuten por quien votar sino por que NO VOTAR es que
estamos avanzando y debe ser el aliento que mantenga la esperanza viva de un
futuro revolucionario y socialista.
Cuando nuestras poblaciones
se llenan de basura electorera y sentimos rabia por la vecina que les compra
sus discursos baratos, es cuando debemos recordar cuales son nuestras tareas
como organizados concientes y dar la pelea ideológica. No importa si es en la
feria, la esquina o en un debate debemos plantear sin titubeos que al votar
estamos jugando su juego y avalando el sistema que nos oprime. Que no nos
importa si uno de ellos es mas o menos progresista, sabemos que a ninguno le
importa cambiar este sistema explotador y que sabemos también que no les
estamos ofreciendo nada en comparación a las promesas grandilocuentes de los
electoreros pero vivimos con dignidad y podemos decir que el rumbo de nuestras
vidas lo tenemos nosotros y ningún sistema capitalista sangriento y bestial
como el que hoy nos rige puede apagar nuestras ganas de luchar.
Hoy no podemos decaer ni
ser débil ante el enemigo que se cuela hábilmente en nuestra gente, la única alternativa
es luchar y seguir luchando hasta vencer.
Paula