viernes, 28 de marzo de 2014

PARO Y MOVILIZACIÓN DE PEONETAS POR EL FIN AL SUBCONTRATO.



Hoy viernes 28 de marzo los trabajadores subcontratados que realizan labores de carga, descarga y entrega de productos de Coca-cola y CCU paralizaron sus labores y marcharon desde Plaza Italia hasta el Ministerio del Trabajo. Fueron alrededor de 1.500 trabajadores los que en sus diferentes sindicatos y federaciones se movilizaron para exigir el fin a esta forma de externalización y precarización del empleo que fue legalizado en el anterior gobierno de Bachelet.

Sin duda que esta paralización y movilización es un primer indicio en una larga lucha contra esta forma de precarización, ya que aún quedan muchas tareas para avanzar en esta conquista, como por ejemplo: sumar a más trabajadores subcontratados de estas mismas empresas en otras regiones, elevar los niveles de conciencia política, agrupar a otros sectores de subcontratados del retail, el comercio, la minería, otros servicios, etc. en un solo frente de lucha por el fin al subcontrato. Al mismo tiempo se requiere que otras organizaciones se pongan al servicio del pueblo, no para sacar dividendos orgánico-individualistas poniendo más cantidad de banderas para las fotos, sino que formando y apoyando a la clase en sus demandas de manera sincera y fraterna.

Es de esperar que los cientos de miles de chilenos que hemos padecido el martirio del trabajo externalizado nos pongamos en la línea de combate a esta forma de ultra explotación. Esta fue la bandera que levantaron Rodrigo Cisternas y Juan Pablo Jiménez, jóvenes trabajadores en lucha y que hoy se presentan como el actuar conciente de los nuevos combatientes.
FIN AL SUBCONTRATO.



viernes, 7 de marzo de 2014

Puente en Mehuín y Mississipi: Pueblos en lucha por la defensa del Mar y su territorio.



Recientemente fue inagurado el Puente que unira a las comunidades de Mehuín y Mississipi estas son dos localidades que quedan ubicadas en la Región de Los Ríos, específicamente en la costa de la Comuna de San José de la Mariquina. Éstas se encuentran separadas por el río Lingue, el mismo río que se encuentra en los ojos de CELCO hace 17 años para la instalación de un ducto de desechos tóxicos provenientes de dicha planta de celulosa.

         Mehuín, Mississipi y las comunidades del territorio (Maiquillahue, Chan chan, Yeco, Puringue, entre otras) llevan años de lucha en defensa del mar y del territorio, habitado por pescadores artesanales y lafkenches. La separación existente entre Mehuín y Mississipi producto de la frontera natural del río Lingue implicaba varias cosas. En primer lugar el aislamiento que generaba el río el cual constituía una dificultad para los habitantes de Mississipi a la hora de cruzar a Mehuín. Ésta última es una localidad más grande en donde se encuentran mayor cantidad de servicios y transporte. Esta dificultad era resuelta por la existencia de una lancha municipal, gratuita, que transporta pasajeros de Mehuín a Mississipi y viceversa, teniendo un horario fijo. A su vez, varios habitantes del sector trabajaban en el “balseo”, actividad independiente que consiste en el transporte de personas en un bote a remo, a cambio del pago de trescientos pesos.
Otro aspecto del aislamiento se relaciona con la tranquilidad de la localidad de Mississipi, en donde aún no irrumpía el turismo, los autos, la ocupación de la playa y la llegada de gente extranjera.
El último  y más relevante aspecto tiene relación con el modelo forestal chileno. Como ya es sabido, la industria forestal es la segunda actividad productiva más importante del país, lo cual implica la vasta explotación del sur de nuestro país, a través de plantaciones de miles de hectáreas de pinos y eucaliptus, especies exógenas que comienzan un proceso de deterioro de suelos y tierra, dejándola infértil. Todas estas plantaciones han reemplazado los bosques nativos del sur, y, a su vez, han significado la expropiación de miles de tierras de comunidades agrícolas y mapuche, el chantaje de la empresa a familias, obligándolas a plantar pinos en sus tierras para luego venderles la madera a bajo precio. Todo esto ha desencadenado saqueo, expropiación y contaminación, conformando gran parte de lo que es conocido como el conflicto mapuche.
La importancia de todo esto es que la frontera natural del río Lingue era el punto de tope para la extensión de las forestales hacia sur, es decir, desde Mississipi hacia el sur no se observa la invasión forestal como lo es de Mehuín hacia el norte…
Tomando en cuenta todo lo anterior, ¿Cuál es la importancia del puente Lingue?

En primer lugar, es cierto que permite una mayor conectividad, que ahora se puede cruzar a Mehuín caminando, sin tener que adaptarse al horario de la lancha o caminar al balseo. Sin embargo, ¿Qué pasará en invierno?
El puente no tiene luz, algo no muy seguro para un peatón solitario. En segundo lugar, la caminata desde Mississipi a Mehuín dura aproximadamente media hora, lo suficiente para que en invierno una persona quede completamente mojada. A su vez, la lancha seguirá existiendo hasta Junio y dejará de funcionar, dejando sin transporte a muchos habitantes, y sin empleo a personas que subsisten de este trabajo. Dicen que ahora llegarán buses, pero en invierno si se quiere hacer un trámite en Mehuín habrá que pagar un pasaje en bus de ida y vuelta, lo cual tendrá costos económicos más altos que antes.
Efectivamente habrá mayor conectividad, pero sigue siendo precaria. Cambia solo la forma pero no el fondo, el problema sigue sin resolverse adecuadamente.
En segundo lugar, el puente facilita la entrada del turismo a la zona. Ya se pueden ver autos y camionetas estacionados en la orilla de la playa con gente tomando sol, otros buscando donde almorzar o donde alojar. Si bien el discurso oficial nos dice que el turismo siempre aparece como algo positivo pues trae oportunidades económicas, sobre todo tomando en cuenta que la pesca en la zona está cada vez peor, pero, ¿los habitantes de la zona estarán a gusto con todo esto?  La verdad es que existe un sentimiento de extrañeza, de sentir invasiva la repentina llegada de turistas, sin embargo, se asume la oportunidad económica que ofrece esta llegada del turismo a la zona, pero también se observa como la tranquilidad y autenticidad de su pueblo comienza a desaparecer, entendiendo que no volverá a ser como antes y que tendrán que adaptarse a ello.
En último lugar, el puente pasa a ser un triunfo para las forestales. Estas comunidades que por años han estado en conflicto no son ingenuas, el puente no está hecho para los habitantes del territorio, sino más bien para los camiones forestales, es cosa de observar sus dimensiones. La frontera del Lingue impedía el avance de la industria forestal, ahora quedó resuelto con el puente, ahora podrán extender sus tenazas a los territorios que les faltaban conquistar, y NO, va a ser la conectividad deseada hacia tierras y playas vírgenes como lo decía en febrero el diario La Tercera.
Si bien Celulosa Arauco no ha podido instalar su ducto en 17 años, el Estado (en conjunto con la industria forestal) pudo realizar el puente sin oposición de sus habitantes. Han sido bastante astutos, pues, efectivamente el aislamiento era una realidad y la conectividad era una necesidad manifiesta por los habitantes del territorio, sin embargo, no se buscó resolver realmente el problema (adecuándose a la realidad sociocultural y geográfica), sino más bien utilizar este problema como escusa perfecta para lograr el avance forestal hacia tierras que permanecían libres de explotación y saqueo forestal.

Realizado por nuestra hermosa compañera. 
Pueblo en Lucha, desde la Region de los Ríos.

"El socialista que no es feminista carece de profundidad, la feminista que no es socialista carece de estrategia" Rosa Luxemburgo En el Día Internacional de La Mujer