martes, 29 de mayo de 2012

Latinoamerica: Pobreza, Desempleo y Desigualdad

Camilo Iñaki

El 2010, el índice de pobreza de la región se situó en un 31,4%, incluido un 12,3% de personas en condiciones de pobreza extrema o indigencia. En términos absolutos, estas cifras equivalen a 177 millones de personas pobres, de las cuales 70 millones eran indigentes. Estas cifras entregadas por organizaciones socialdemócratas, demuestran lo profundo del problema, ya que de acuerdo a otros estudios esta cifra porcentual alcanzaría a más del 63% de pobreza en la región, o sea mas de 500 millones de personas, una muestra imborrable de que el sistema capitalista no beneficia a las grandes mayorías populares y muy por el contrario las sume en la miseria y la explotación.

Familia en Guatemala


Cuando desde CEPAL o FMI u otro organismo multilateral, nos entregan estas cifras, solemos quedarnos con los numero, sin embargo, pobreza significa que millones de personas, hombres, mujeres, niños, ancianos, que no tienen ni siquiera para sobrevivir, que viven en la calles, que comen desde la basura, que están sin empleo, que no asisten a la escuela, que no cuentan con previsión… y para que seguir describiendo nuestra cruda realidad como latinoamericanos, esto es lo que el imperialismo quiere para nuestras vidas.

Malditos Gringos


Es un hecho ampliamente difundido que la distribución de los ingresos en los países de América Latina es una de las más inequitativas del mundo. Además, durante la década de 1990 y hasta principios de la década de 2000, la desigualdad en la región se caracterizó ya sea por una marcada rigidez o por una tendencia al alza, esto una muestra de que la acumulación capitalista, de que el chorreo no tocara a nuestra clase, sino que nos obliga a mantener la dependencia económica con los grandes países y bloques imperialista, por eso la urgencia de la construcción de un proyecto de liberación continental de caracter popular y revolucionario.

Desempleado en Argentina


Varios son los fenómenos que contribuyen al aumento de la desigualdad en la región. La incorporación de las mujeres al mercado de trabajo introduce presión para el empleo femenino, nueva cantera de mano de obra barata para los señores capitalista, que no satisfechos con mantener como esclavos a millones de hombres en el continente acuden ahora como bestias en busca de nuevos esclavos “mercancías” para elevar aun más la producción de bienes y servicios y así asegurar grandes ganancias a sus compañías,  a lo que se suma el hecho de que las mujeres de menores niveles educativos encuentren más barreras para acceder al empleo, en un contexto de insuficiente creación de puestos de trabajo y discriminación. Pero también las demandas de cuidado infantil pueden estar operando en los sectores populares  como un freno para el acceso al empleo ya que las guarderías no son las suficientes para que las millones de madres solteras pertenecientes a los sectores populares de la región se sumen a empleos formales, lo que las obliga a la informalidad y por lo tanto a desempeñarse en labores de baja calificación y sin seguridad social a la deriva de las turbulentas  aguas del mercado laboral.

Barriada en Colombia

El otro grupo en que el desempleo alcanza los niveles más preocupantes es el de los jóvenes. De acuerdo con datos de las encuestas de hogares, en 1990 la tasa de desempleo de los jóvenes de entre 15 y 24 años casi duplicaba la del conjunto de la población, una diferencia que no solo no se ha reducido, sino que a partir del año 2005 ha aumentado significativamente. Además, el desempleo es mucho más alto entre los jóvenes provenientes de los sectores populares que entre los de los quintiles superiores, y esa distancia no ha variado significativamente en los últimos veinte años al contrario se ha aumentado. Lo que ha encarrilado  a esta juventud popular a desarrollar otros mecanismos de generación de recursos autónomos, como el micro - tráfico, la delincuencia entre otros males incubados en este modelo de perversión.

Niño de Haiti


Las cifras y datos duros van demostrando que pobreza, la desigualdad, el desempleo femenino y juvenil son parte de los males que nos hace padecer el sistema capitalista bestial; la contradicción capital / trabajo, proletarios / burgueses  en nuestro continente se hace cada día mas evidente, los pobres del campo y la ciudad, de la costa, la sierra y la selva, los de las barriadas, favelas y cerros, debemos organizarnos para definitivamente enfrentar este modelo económico – político – militar de injusticia y opresión y construir una gran patria al servicio de las mayorías  populares, una sociedad donde todos tengamos los mismos derechos, donde los medios de producción sean sociales, donde no exista ni explotados ni explotadores, una sociedad comunista.


De blanco o de negro... mismos imperialismo!!!


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1 comentario:

Anónimo dijo...

malditos yankys!
contra el imperialismo y por el comunismo, todos a organizarce y luchar por los derechos en cada rincon del continente insurrecto