Llegó a nuestras manos el “Manual de Acción Sindical: Experiencias y Prácticas Actuales de la Clase Trabajadora” (2013), escrito por el colectivo La Clase y editado por Ediciones Pueblo en Lucha.
En tiempos en que la disidencia política y la contracultura parecen vivir un relativo auge en nuestro país, es fundamental generar mecanismos de traspaso de experiencias y metodologías que ayuden a promover la organización social y la unidad de los segmentos que día a día viven las desigualdades económicas, culturales y educativas, del modelo neoliberal.
Punto destacado, es que el Manual se elaboró desde los mismos actores “afectados”: l@s trabajador@s. A partir de entrevistas a dirigentes sindicales y trabajador@s de base con experiencia organizativa.
El diagnóstico con el que se inicia el Manual, pasa por enfatizar el carácter desmovilizador, de “desindicalización” y de “desclasamiento”, que se ha promovido desde los gobiernos “democráticos, en particular para mantener un status quo en lo que a modelo económico se refiere:
“Hoy los sillones de La Moneda que dejaron los militares, son ocupados por los representantes de la clase burguesa, la que domina el mercado, sin la violencia explícita de los fusiles de guerra pero con la tiranía silenciosa del crédito, las AFP y los bancos, pero que no duda un segundo en volver a tomar los fusiles frente a los organizados. Hoy nos diferenciamos de ellos, esos que dicen que el conflicto de clases es cosa del pasado y que buscan establecer desinterés y temor a la “política” en el seno del pueblo.”
Nos muestra como los empresarios se han organizado fuertemente a través de la Confederación de la Producción y el Comercio, la SOFOFA o la Cámara Chilena de la Construcción. Mientras que en la acera del frente el nivel de sindicalización es bajo y las principales organizaciones que los aglutinan, se reconocen desde un discurso “no clasista” y funcional al modelo neoliberal.
En ese contexto, el Manual destaca la importancia en la autorganización, la difusión y la necesidad de superar las visiones sectorializadas y netamente gremiales. (“¿Nos quedamos en nuestra empresa y nos preocupamos de lo nuestro no más”?”).
En lo referido a mecanismos de intervención, se destacan el rol de la huelga laboral, como la principal forma de presión que tienen l@s trabajador@s:
“La huelga debe ser entendida como el principal mecanismo de presión que utilizan l@s trabajador@s para poner contra las cuerdas al patrón. Este proceso busca afectar la producción de la empresa, mediante la generación de pérdidas o mermas en el bolsillo del empresario. L@s trabajador@as buscan atacar el suculento botín que el patrón obtiene al apropiarse de los frutos generados por sus empleados. Por lo tanto, la huelga es ante todo una medida de fuerza de l@s trabajador@s.”
“En nuestro país la ley regula la huelga con la intención de controlarla y contenerla. ¿A quién favorece dicha situación?. La única respuesta posible es que la regulación beneficia al empresariado. El Código Laboral establece que la huelga sólo podrá hacerse efectiva tras un proceso de negociación colectiva reglada, por lo tanto, el empresario sabe cuándo l@s trabajador@s lo van a atacar y se prepara para evitar cualquier daño en su billetera”.
Para terminar, se enfatiza el carácter unitario y de clase que deben tener las organizaciones sindicales:
“Para avanzar en un nuevo sindicalismo l@s trabajador@s debemos tender a la unidad de aquell@s que apuestan por la construcción de un proyecto político, el cual nazca desde l@s trabajador@s y no de simples iluminados. No necesitamos de aquell@s que han precarizado nuestra vida con políticas públicas empresariales y que no han cambiado nada, sólo necesitamos unirnos como clase para pensarnos e imaginarnos. El proyecto político necesita unidad, debe ser el resultado de eliminar las fronteras de ese sindicalismo que se inicia y termina en una empresa. Con otr@s trabajador@s que se han organizado debemos unirnos para llegar a aquellos que aún no han tomado la decisión de sumarse a cambiar esta realidad impuesta, no han creído en sus propias fuerzas unidas al resto de l@s trabajador@s.”
Excelente documento. Muy pertinente en la actual coyuntura social y política. Nos hace reflexionar desde donde nos paramos e identifica líneas de trabajo asociadas
extraído desde Harina Tosta
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