Las entregas que hemos
venido realizando sobre memoria popular que hemos denominado los combatientes
busca rescatar la memoria popular de numerosos combatientes de nuestro pueblo
que han dado la lucha por la construcción de una sociedad sin clases desde la
llegada de los gobiernos concertacionistas en adelante.
En esta entrega nº 4
buscaremos desarrollar brevemente algunas de las principales características
del Complejo Partidario Mapu-Lautaro que si bien es cierto nació en 1982 tuvo
su desarrollo y accionar más recordado en los primeros años de los ´90.
Su organización.
Sin duda analizar al
Lautaro aporta variadas reflexiones al campo rebelde y popular. En primer lugar
al analizar su estructura, la cual a pesar de que algunos pretendan darle
exclusividad, originalidad o exotismo se articulaba a partir del Partido
MAPU-Lautaro (complejo partidario) que tenía al Movimiento Juvenil Lautaro
(MJL) como órgano principal de masas (reclutando jóvenes poblacionales y
secundarios principalmente) y las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro (FRPL)
que vendrían a ser el referente militar subordinado al Partido, encargadas de
la recuperación de recursos, la defensa del Secretariado General y de las
acciones militares de mayores envergaduras (nacieron el 5 de octubre de 1987,
justo un año antes del plebiscito SI-NO, fecha que busca homenajear a Horacio,
militantes del MAPU que cayó en la guerrilla de El Salvador en 1981; “Horacio”
además se llamaron las armas artesanales que construyó el Lautaro). Hasta antes
de 1988 fue el MJL el que mayores avances tuvo al ser la cantera de numerosos
militantes en su mayoría jóvenes y populares, pero desde ese año, como veremos,
la centralidad será traspasada a las FRPL las cuales en su origen eran unas dos
escuadras, más una fuerza central que dependía directamente de la Comisión
Política.
La Estrategia Militar.
En el III Congreso del
MAPU-Lautaro se dejó establecido lo que era la Guerra Insurreccional de Masas
(GIM), que ya se había declarado, la que consistía en una “guerra de todo el
pueblo” (Ver Partido MAPU-Lautaro, “Conferencia Nacional Militar. III Congreso
Partido MAPU”, Santiago, 1987). Esta Guerra, que sería nacional y prolongada
(siguiendo al maoísmo), tendría 3 momentos: a) acumulación de fuerzas: correspondería al proceso de
movilización por un Chile Popular y la Patria Grande en que las fuerzas
populares se transformen en efectivos político-militares. En esta etapa se
estaba en 1987 cuando es declarada. b)
puesta en acción: enfrentamiento con la dictadura, en un proceso
extremadamente complicado, se consolidan las fuerzas populares y se aprontan
para el asalto general. c) insurrección
general: las fuerzas populares maduran y la dictadura hace aguas; es un
proceso ofensivo y destructivo.
Esta estrategia fue lanzada
en el contexto del plebiscito (al mismo tiempo que el FPMR preparaba la Guerra
Patriótica Nacional) y consistía en el levantamiento conjunto de todas las fuerzas subversivas del
país dirigidas por la vanguardia político-militar (el Mapu-Lautaro). No sería
una guerra normal entre 2 ejércitos sino que sería una guerra entre los
poderosos y todo el pueblo. Se buscaba un “corte histórico” en que se rompiera
con la dominación histórica. El mayor desarrollo de la guerra iniciada por el
Lautaro se vivió bajo el primer gobierno de la Concertación (Aylwin),
aumentando la cantidad de operaciones y su radicalidad. Sin embargo esto llevó
a que el aspecto militar fuera el centro de la organización desde el año 91 en
adelante, lo que provocó que gran parte de los dirigentes de base
(poblacionales o secundarios) fueran cooptados para la estructura militar; se
pasaba por urgencia del frente de masas al frente militar. Esto provocaría un
proceso de enclaustramiento en que la organización se fue encerrando a sí misma
bloqueando sus vías de comunicación con sus frentes de masas lo que condujo a
que las masas se tragaran el cuento de que eran delincuentes y no combatientes.
Al mismo tiempo fueron desapareciendo las anteriores canteras de militantes con
lo cual se comenzó a reclutar a militantes que no estaban lo suficientemente
preparados en el tema militar reflejados en gran cantidad de muertes, heridos y
detenciones (dejó de existir profesionalización) lo que afectó gravemente a la
organización. Se provocó una guerra de aparatos entre las FRPL y Carabineros e
Investigaciones, donde el aparato del enemigo tiene mucho más poder, se pasa de
una organización popular, de masas a un aparato; donde todos los militantes del
Lautaro terminaban haciendo de todo, pero principalmente desarrollando el
accionar armado.
La articulación entre las
masas y lo militar.
Copamientos Territoriales
Armados (CTA) eran acciones coordinadas de propaganda, despliegue de fuerzas
milicianas, sabotaje y recuperaciones consistían en la toma de un espacio
físico controlando la situación. Comenzaron a desarrollarse tras la formación
de las FRPL a mediados de 1987, representando el nivel más alto y propio de
acciones milicianas de masas y no de aparatos. Uno de los más recordados
ocurrió el 24 de mayo de 1990 cuando a El
Mercurio (25/05/1990, p. C1 y C2) le daba urticaria diciendo: “Un grupo
armado, compuesto por una treintena de extremistas identificados como miembros
del Movimiento de Acción Popular, MAPU, asaltó anoche al Centro Comercial
Florida, en la rotonda situada en el paradero 14 de Vicuña Mackenna, y lanzaron
un cohete de tipo Law contra la 36º Comisaría, ubicada en el mismo sector (…)
Dispararon el artefacto explosivo contra el cuartel policial con el fin de
distraer a Carabineros, mientras el grupo principal ingresó al centro
comercial, reduciendo por la fuerza a los guardias y los dependientes de una
sucursal de Farmacias Ahumada, otra de calzados Bata, otra de electrodomésticos
DIN, de una tienda de ropa de niños y de una boutique (…) Tras reducir a los
vendedores y los guardias, procedieron a saquear las estanterías, llevándose
además el dinero que se guardaba en las cajas registradoras (…) al tiempo que
el resto de los sujetos lanzaba panfletos con una leyenda que señalaba lo
siguiente ´21 años. Somos fuerza para el Poder de la Felicidad. Partido MAPU`”
Además de lo que cuenta El Mercurio también se hicieron
numerosos cortes de calles aledañas para causar conmoción e impedir la llegada
de la represión por lo que la acción contó en definitiva con muchas más
personas que los 30 que se mencionan que saquearon las tiendas. La masividad
que tenían los CTA les daba la mejor protección de las fuerzas represivas, era
el mismo pueblo que era combatiente y que se cuidaban entre ellos. De esta
manera se mezclaba el trabajo de masas con el trabajo militar.
En este mismo sentido de
que fueran las mismas masas las que se hicieran parte de la GIM el Lautaro no
aceptaban ayuda extranjera (principalmente en el caso de las armas y al
financiamiento), en primer lugar porque no tenían comunidad ideológica con
prácticamente nadie y porque consideraban que eso los haría dependientes, por
lo cual la militancia debía rebuscárselas ella misma lo que obligó a basificar
bastante en los ´80s y a dar cuerda a la osadía desde la llegada de los
gobiernos cartuchos. Si no había recursos la misma organización debía
conseguirlos recuperándolos. Así fue que partieron saqueando las tiendas Bata
con palos, cuchillos y harta gente; no era un asalto operativo que hacían 4 o 5
especialistas sino una recuperación masiva que contaba con la cobertura de un par de barricadas que sirvieran de
contención a la llegada de la repre. Al mismo tiempo se aprovechaba la acción
para realizar una intensa e integral propaganda con una fuerte carga simbólica.
Afiche de actividad homenaje al Movimiento de Madres Guacolda. |
Uno de los productos
recuperados más llamativos y simbólicos de la impronta del Lautaro fueron los
condones. Se consideraba que la liberación del pueblo era total e integral por
lo que el aspecto sexual también debía ser liberado puesto que también estaba
bajo las reglas de la lucha de clases, por eso se recuperaban condones y se
distribuían para que los sectores populares pudieran gozar de una felicidad
plena. Eso le permitió al Lautaro continuar creciendo en los sectores juveniles,
como las poblaciones o la FESES (Federación de Estudiantes Secundarios de
Santiago; especialmente en la COEM, Coordinadora de Organizaciones de Enseñanza
Media, expresión de izquierda al interior de la FESES), realizando numerosas
propagandas armadas en Liceos repartiendo condones o cassettes recuperados.
Un último ejemplo del gran
trabajo de masas que realizó el Lautaro fue el Movimiento de Madres Guacolda que
durante los años 1989 y 1994 se levantó como una instancia de defensa de los
presos políticos del Lautaro, siendo un ejemplo de organismo generado y que no
vuelca a toda una organización por la justa defensa de los prisioneros
políticos.
El
análisis del enemigo.
Para el Lautaro los grandes
enemigos del pueblo eran tres:
-Los Grupos Económicos
(Internacionales principalmente): por este motivo se recuparon numerosas
tiendas Bata o Hush Puppies, como símbolos de la dominación. Con esto se
demostraba una gran capacidad de movilización y de hacer parte a las masas de
las recuperaciones para luego repartirlas en las poblaciones y no ser solamente
un aparato especializado que le hace la pega a las masas.
-El Imperialismo: el mejor
ejemplo de esto fue el ataque a los templos mormones. “Mientras miles de
chilenos no tenemos dónde vivir, los gringos de los Estados Unidos construyen
lujosos santuarios de dominación. Contra la intervención yanqui en América
Latina, la fuerza rebelde de Lautaro se levanta” (El Pueblo Rebelde Vencerá. Publicación del MAPU-Lautaro, nº 16,
julio de 1986, p. 10. )
Se busca atacar lo que
consideraban la tríada de dominación: las FF.AA., los Grupos Económicos y el
Imperialismo.
-Las Fuerzas Armadas:
principalmente Carabineros e Investigaciones quienes eran vistos como los
encargados de mantener el orden de la sociedad capitalista y eran los que
llevaban la presencia del Estado a los sectores populares. La prensa y la
izquierda reformista los estigmatizó por esto como si “mataran pacos porque
sí”.
Ideología
En este aspecto radica una
de las principales debilidades del Lautaro.
Su dirección fue bastante
ecléctica en sus desarrollos teóricos (con influencias desde Gramsci y Allende
hasta Lukács y Mao, además de varias figuras de mayo del ´68, siendo
mencionados por algunos como “mayonesos”), en cambio la militancia
mayoritariamente tenía poco desarrollo teórico e ideológico especialmente en
los 90. En esto se debe recordar que el Mapu-Lautaro al nacer de un
desprendimiento del MAPU en 1982 traía algunos presupuestos ideológicos de ese
Partido como por ejemplo la gran valorización de la figura de Allende (cuestión
que no se entiende en una organización que adscribía a la lucha armada y
radical), del cristianismo (el MAPU venía de la DC). Este excesivo eclecticismo
ideológico sería el que le pasaría la cuenta al Lautaro en los años ´90 cuando
gran parte de su militancia que estaba apresada en la Cárcel de Alta Seguridad
a mediados de los ´90 se declara anarquista. Sin embargo el fuerte trabajo de
masas realizado le permitiría ser la organización subversiva que se
transformaría en vanguardia a inicios de los 90 (el MIR había sido fuertemente
mermado a inicios de los ´80 al igual que el FPMR en 1986, 1988 y que además
vivía una diáspora, mientras que el MIR EGP no logró tomar vuelo) dando cara a
los gobiernos cartuchos de la Concertación, la cual se concentraría en
desarticular a los jóvenes rebeldes y populares lautaristas.
2 comentarios:
un saludo para ustedes, muy buen articulo, le sirve al conjunto del pueblo para formarce y conocer las experiencias politico - militares del pasado cercano
un abrazo desde Valparaiso, Playa Ancha.
verano 2013
Desde aca en Lo Herminda, un saludo,me parece que los CTA son la experiencia militar ideal para dar comienzo a la guerra popular, hay que comenzar a dar señales a las masas que este es la senda que deberemos transitar para conseguir la verdadera liberacion
Socrates
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