Juan
Pablo Jiménez, tenía 34 años y dos hijos. Era presidente del Sindicato nº 1 de
la empresa Ingeniería Eléctrica AZETA, empresa subcontratista que presta
servicios para Chilectra. Además de eso Juan Pablo era presidente de la Federación de
Trabajadores de AZETA, instancia propiciada en gran parte por él para unir a
todos los subcontratista en un solo grito de protesta.
El día
jueves 221 de febrero sus compañeros lo vieron alrededor de la 15:30 horas en
una banca al interior de la empresa, minutos después un compañero lo encontró
rodeado sin vida rodeado por un charco de sangre, al lado estaban varios
documentos relativos al sindicato.
Según la
autopsia, Juan Pablo murió por un disparo de bala en la cabeza; sin embargo
Investigaciones ha señalado que sería producto de una bala loca que habría
venido de alguna población cercana del cordón industrial San Joaquín (sector de
Carlos Valdovinos).
Para
todos resulta cuestionable esta versión debido a que justamente la bala loca
habría sido dirigida certeramente a la cabeza de quien había liderado un férreo
proceso de negociación colectiva que había terminado recientemente (diciembre
de 2012) donde los trabajadores sin otra alternativa habían decidido votar a
favor de la huelga debido a la nula voluntad de la empresa de negociar. Debido
al reconocimiento de no estar en las mejores condiciones para la huelga fue que
la asamblea sindical decidió acogerse al artículo 369 del Código del Trabajo
que señala que el sindicato puede posponer la negociación por un año si
considera que no tiene las mejores condiciones para esto. Lo cual molestó
tremendamente a la empresa la que sabía que tenía óptimas condiciones para no
entregar ningún beneficio a los trabajadores.
Si le
sumamos que Juan Pablo había presentado numerosas denuncias por abuso laboral,
por condiciones deficientes de seguridad en el trabajo, las cuales llevaron en
junio del año pasado a la muerte del trabajador de la empresa, Richard
Trincado, en un accidente laboral.
Este año
2013 el asunto había continuado agudizándose principalmente por el
cuestionamiento del sindicato al tipo de arnés de seguridad que la empresa
buscaba imponer.
No es
necesario ser muy mal pensado para entender la causa de este asesinato. Quien
participaba activamente en la lenta y paciente rearticulación del movimiento
obrero en nuestro país, quien se definía como parte de la histórica clase
obrera, sin burocracia, regalías ni concertación. Quien había entendido que
tener una posición de clase va también más allá de la fabrica y tiene una
connotación política al ser parte de la Radio Popular Enrique Torres,
de La Granja medio de difusión popular que él había conocido mediante la
solidaridad de clase brindada por la radio en el proceso de negociación del año
pasado.
Por eso
fue que el día viernes 22, fueron numerosas las personas que se juntaron a las
afueras de la empresa para despedir en la calle, cortando el tránsito y
agitando las consignas de la clase obrera; no somos pocos quienes reconocemos a
Juan Pablo Jiménez como nuestro hermano de clase, como quien representa la
lucha de clases que viene agudizándose cada día más en nuestro país.
Su
muerte es un golpe a la clase obrera, principalmente a los sectores organizados
que sin miedo nos enfrentamos con los explotadores. Por eso es que más de 600
personas despedimos ayer su cuerpo en el cementerio El Prado, sabiendo que la
paloma de la paz emprendió su vuelo y que la lucha de clases se manifiesta cada
vez más directamente. Nadie de los presentes cree la versión de la trayectoria
de bala entregada apresuradamente por Investigaciones (en otras ocasiones se
demoran semanas).
Es
probable que el disparo se haya efectuado desde afuera de la empresa, pero
nadie duda de los autores intelectuales de esto, quienes lo más probable es que
se hayan valido de sicarios para cometer lo que en países como Colombia, México
o Argentina es habitual, una tercerización de la violencia la cual permite que
no sean los agentes del Estado los que la ejercen.
EL
PUEBLO LO VIÓ, AZETA LO MATÓ.
JUAN
PABLO JIMÉNEZ PRESENTE
“Nosotros nos tenemos que juntar, unir y así
vamos a ser grandes, compañeros. Y se van a acordar de nosotros el día de
mañana que gracias a toda esta gente que está aquí logramos grandes cosas. VIVAN
LOS SINDICATOS MIERDA”
Juan
Pablo Jiménez, martes 12 de junio de 2012.
2 comentarios:
un fuerte saludo a Pueblo en Lucha, la venganza historica de los pobres contra los poderosos es una tarea inpostergable, a ellos no les ha tamblado la mano para asesinar a uno de los nuestros a nosotros tampoco nos temblara!!!
Juan Pablo
Viviras en las luchas del pueblo pobre organizado!!!
Antonio
Todos Somos Juan Pablo Jimenez, verdad y castigo. MARCHA MIERCOLES 27 de FEBRERO PLAZA DE ARMAS 19:00 Horas.
Publicar un comentario