A 25 años de ese 5 de
octubre lleno de promesas e ilusiones y a 40 años de un golpe militar que nos
dejó knock aut por demasiado tiempo. Finalmente somos capaces de mirar aquel
momento sin duda histórico, y decir que a pesar de ser un plebiscito impuesto
por la clase política y militar que gobernaba, fue también la culminación de un
proceso en donde miles de compañero y compañeras lucharon incesantemente por
conseguir la libertad y la justicia.
En 1973 no solo se apagó el
sueño del socialismo para nuestro país sino también se truncaron miles de vidas
que desde ese momento comenzaron a deambular por cárceles, centros de tortura,
embajadas, casas de seguridad y los con algo mas de suerte pudieron continuar
con sus vidas, aunque sin esperanzas colectivas.
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| ..........y siguieron gobernando los mismos, con distinto traje. |
Desde el comienzo de esa
etapa oscura y sangrienta hubo miles que no bajaron los brazos. Hasta que
después de vencer los miedos y comenzar nuevamente a encontrarse, a
organizarse, a alzar la voz y otros las
armas; se vio una luz que parecía para muchos la felicidad garantizada, aquella
tan anhelada libertad arrebatada tan caramente.
Así el 5 de octubre de 1988
con un apretado “NO” que se imponía, el pueblo vio como nuevamente sus sueños
eran arrebatados, esta vez no a punta de pistolas y desapariciones sino con
hombres de cuello y corbata que robaban todo lo nuestro vendiendo, permutando y
regalando a diestra y siniestra entre los suyos.
Un fatídico 5 de octubre
muere también Miguel Henríquez, El Chaca y cuantos mas que comenzaron a morir
poco a poco desde el 5 de octubre. No olvidamos a todos los asesinados en democracia y los presos políticos de este tiempo.
Sin embargo otros nacieron
y junto con ellos nuevos sueños y menos miedos, mujeres y hombres que se
despojaron de las experiencias traumáticas y se atreven a mirar de frente al
enemigo, que no dudan al momento del combate y que hoy se multiplican en cada
lugar como el germen regado de aquellos que dieron su vida por la libertad, la
justicia, la dignidad y el socialismo.
Paula.
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