Han pasado ya 16 días
desde que los trabajadores de la multimillonaria empresa de cafés para
posmodernos iniciaron su huelga. El día martes 29 de octubre y en el marco de
la negociación colectiva, los trabajadores iniciaron la huelga. El sindicato,
que con anterioridad tenía más de 250 integrantes, fue duramente golpeado y
desarmado tras la pasada huelga (2011), a través de las prácticas
antisindicales (que caracterizan a los capitales transnacionales) reduciendo su
número a no más de 67 trabajadores.
Sin embargo, la consciencia de la
explotación diaria, junto al autorreconocimiento como parte de una clase (la
trabajadora) no los amedrentó a levantar una nueva movilización en contra del
patrón. Es que la empresa, hace oídos sordos (como siempre) a las demandas que
tienen como sindicato. En la huelga pasada, que duró más de 30 días los
trabajadores gracias a su lucha, pudieron conseguir un buen contrato colectivo,
gracias a su unidad y tenacidad en el enfrentamiento contra el patrón.
Ahora la tienen clara, solo
con el tesón que los caracteriza van a poder conseguir lo que necesitan, que no
es mucho por lo demás, la única demanda levantada por el sindicato, es un bono
de colación de 25.000 pesos. Sí, si alguien afirma que las condiciones han
mejorado a lo largo del tiempo, cosas como ésta demuestra que los niveles de
explotación de principios del siglo pasado, se siguen manteniendo dentro de las
prácticas de los patrones, dejando al descubierto la contradicción misma del
capital, lo irreconciliable de los intereses de los trabajadores y la
burguesía, y es que en el último tiempo nuestra clase ha ido tomando consciencia
de ello, con combativas, largas e históricas huelgas (como la de Montserrat,
Concha y Toro y Correos de Chile), que ha ido fogueando a la organización
sindical y a los trabajadores en la lucha de clases y haciéndolos chocar con la
realidad, con el código del trabajo, con los medios, con los patrones, en
resumen con las injusticias del sistema de explotación vigente. Es en este
marco, donde se desarrolla la huelga de los compañeros de Starbucks y es ahí
donde la fuerza de los trabajadores debe mostrarse para poder conseguir las
reivindicaciones, justas y necesarias.
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