“La historia ha sido
empujada y se ha producido un parto. Con alegría y orgullo profundo comunicamos
a nuestro Pueblo que (…) ha nacido la Coordinadora Subversiva por una Patria
Popular”.
Primer Comunicado de la CSPP.
Combatientes del Movimiento Juvenil Lautaro en una propaganda armada. |
El
29 de marzo de 1992 no fue uno más de los que se venían conmemorando desde
1986, sino que tuvo sello propio. A inicios de ese mes el complejo partidario
Mapu-Lautaro, especialmente sus Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro (FRPL), y
el MIR-Ejército Guerrillero de los Pobres- Patria Libre (EGP-PL) habían dado
vida a una Coordinadora Subversiva que según El Mercurio la “decisión se adoptó el 4 de marzo pasado, en una
reunión de la comisión política del Lautaro en el balneario de San Sebastián,
luego que el grupo resultara desmembrado como consecuencia de la detención de
la mitad de su comisión política y la deserción de importantes dirigentes” (El Mercurio «El grupo Lautaro creó la
“Coordinadora Subversiva”», 31/03/1992, p. C-1). Tras esta reunión a mediados
de ese mes llegaría a gran parte de la prensa un comunicado donde se informaba
de la conformación de esta Coordinadora y se convocaba a una Jornada Nacional de Insurgencia y Subversión
entre los días 25 y 30 de marzo, pleno entorno del día del joven combatiente.
Ya
desde el año anterior el Mapu-Lautaro, el recién formado MIR-EGP-PL y un grupo
del FPMR-A (el Destacamento Patriótico Raúl Pellegrin) venían sosteniendo
conversaciones para formar algún tipo de articulación. Sin embargo debido a la
fuerte diáspora que venía viviendo el Frente Autónomo abandonaron rápidamente
la iniciativa sumado a las fuertes diferencias ideológicas y operativas
principalmente con los compañeros lautaristas (a pesar de que 1989 el
Movimiento Juvenil Lautaro y la Juventud Patriótica habían realizado acciones
de propaganda en conjunto).
Durante
las jornadas de ese 29 de marzo la CSPP logró realizar 35 acciones subversivas
e insurgentes, desde sabotajes a infraestructura, propagandas armadas y
acciones de hostigamiento a las fuerzas represivas del Estado en varias
regiones del país. Una de aquellas acciones se realizó en el Casino de Viña del
Mar emblemático lugar de entretención de la burguesía nacional donde
aparecieron panfletos con la firma de la Coordinadora que iba acompañada de la estampa
del MAPU-Lautaro y del MIR-Ejército Guerrillero de los Pobres-Patria Libre;
cuestión que se hizo bastante cotidiana con la edición y distribución
co-responsable de panfletos.
Algunas acciones.
Tras
la fuerte campaña de agitación del 29 de marzo las acciones no se detuvieron. En
la tarde del miércoles 2 de septiembre de 1992 dos grupos de la CSPP realizaron
recuperaciones a 2 locales de la firma
“Com Center” de la comuna de Providencia. De ambos recuperaron 45 equipos transmisores portátiles con escasos minutos de diferencia. Se adjudicaron la
acción con una llamada a la agencia UPI en la noche de ese día. La primera
recuperación se produjo a las 15:10 horas en el local de Antonio Varas 541,
“cuando dos hombres y una mujer, premunidos de armas de fuego cortas,
ingresaron al lugar e intimidaron a los presentes, entre ellos vigilantes de
seguridad desarmados. El grupo, actuando con pleno conocimiento de lo que
buscaban, se apoderaron de 25 equipos transmisores portátiles de las marcas
Kenwood, Yaetsu y Motorola, y se dieron a la fuga en un taxi Opala que los
esperaba en la puerta”.
“Una
hora después la acción se repitió en un segundo local de “Com Center”, en esta
vez en avenida Los Leones 154. En la ocasión, tres desconocidos, al parecer los
mismos de la vez anterior, ingresaron al lugar y con similar “modus operandi”
se apoderaron de 20 equipos transmisores de las marcas indicadas, como también
de un número indeterminado de cargadores de baterías. El grupo huyó en un taxi
Opala” (La Tercera, 03/09/1992, p.
32). Tras esto se encontró el taxi en Los Leones con General Holley y su conductor
estaba en el portamaletas. No hubo lesionados y habían seguros comprometidos,
por lo que la operación resultó completamente limpia.
Sin
embargo el fuerte cerco policial se estrechaba cada vez más sobre el Lautaro. El
17 de febrero de 1993 se realizaría otra acción de financiamiento de la CSPP
cuando se realizó una recuperación en un Banco Santander en la calle Miraflores
en el centro de Santiago donde 3 carabineros quedaron heridos al igual que el
lautarista Claudio Melgarejo (importante líder de las FRPL), el cual pasaría 13
años en prisión en la CAS.
La evaluación.
Respecto
a la duración de esta CSPP no se tiene demasiada claridad puesto que el MIR-EGP
señala en un comunicado que tuvo una duración de dos años mientras que en otro
comunicado señala que habría durado tres.
En
1997 el MIR EGP reconocía que “fue un intento desdibujado por la incapacidad de
articular dos políticas la del MAPU-LAUTARO y la nuestra. La táctica nos llevó
en un momento a confrontar dos visiones distintas que chocaban en tiempos y
espacios, a pesar de ello se lograron grandes avances en la relación cotidiana,
en la cooperación, apoyo y aprendizajes mutuos. La CSPP se desarticuló junto al
descalabre represivo del MAPU-Lautaro, mas pensamos que las diferencias
surgidas entre nuestras organizaciones en torno al diagnóstico de la situación
política y del “qué hacer” harían inviable su continuidad en estos tiempos.
Seguimos creyendo en la necesidad de la unidad, de esta franja radical, pero ya
no entendida desde un espacio orgánico común, sino desde sus asentamientos
reales” (Entrevista con miembros del Colectivo de Coordinación Nacional del MIR
(EGP), octubre de 1997).
Sin
duda que a lo que se refería esta evaluación del MIR-EGP era a una falencia
ideológica de la CSPP puesto que si bien se estaba de acuerdo en algunas cosas
como que el objetivo era la “patria popular” entendida ésta como el socialismo,
como el pueblo realizando todos sus anhelos y necesidades, dejando fuera a los
ricos; de igual manera no se tenía un análisis común respecto a líneas de
acción y perfiles de los militantes.
Uno
de los puntos más importantes de esta CSPP sin duda sería el importante papel que se le
atribuyó al trabajo en zonas rurales, principalmente zonas con presencia del
pueblo mapuche; no sería casualidad que tiempo después se comenzaría a
radicalizar la lucha del pueblo mapuche con importantes aprendizajes de la
lucha popular y subversiva por la liberación de los pobres del campo y la
ciudad.
Experiencias como esta no deben quedar olvidadas, la crítica y autocrítica deben servir como herramienta para que el pueblo vaya avanzando en fortalecer sus organizaciones y multiplicándolas con otros compañeros de la franja radical.
2 comentarios:
que bueno que hoy parte del campo popular, parte de lospero pobres en lucha recuerde estas importantes apuestas de los trabajadores y el pueblo, sin perjucio de las criticas como lo plantea el articulo,pero reconociendo los esfuerzos humanos y organicos que se volcaron en este tipo de iniciativas.
un abrazo rebelde y popular
Villa España, la Florida
Jua jua jua...asaltantes vulgares
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