A
las 10 de la mañana era la convocatoria realizada por la ACES y la CONES con el
apoyo de la CONFECH, el CORPADE y otras organizaciones. Sin embargo poca gente
se veía a esa hora por Plaza Italia, al parecer la suspensión de las clases por
el temporal hizo amainar que se agruparan los secundarios en sus lugares de
estudio (de algunas comuna de la zona sur con suerte deben de haber podido
llegar a sus liceos). Tibiamente comenzaron a llegar los secundarios y otros
estudiantes, principalmente de la USACH y la Chile, pero los cordones de
seguridad mandados por la Intendencia hacían prever lo inevitable.
Cuando
los cabros decidieron marchar por la Alameda a eso de las 11, la lluvia de
palos, gases y chorros de agua se dejaron caer con una violencia desigual. Los
secundarios del Lastarria sacaron la peor parte con varios heridos y un par de
detenidos. Tras esto, una batalla de aquellas del 2011 alrededor de Plaza
Italia y la Facultad de Derecho de la Chile (donde inclusive los pacos entraron
ilegalmente, lo que anticiparía el desalojo, en la tarde, del Instituto
Nacional ordenado por la Tohá), pero con mucha menos convocatoria (alrededor de
3 mil personas), que no reeditó la famosa “marcha de los paraguas”.
Esto
demuestra la falta de estrategia en que se encuentra el disperso campo popular,
pero al mismo tiempo da cuenta de que la voluntad de lucha no decae y que
seguimos en pie a pesar de los golpes y lágrimas de lucha provocados por los
cada vez más tóxicos gases lacrimógenos, cuestión que se manifiesta en las
tomas de liceos, colegios y Universidades que han comenzado lentamente a
aparecer.
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