COMPAÑERO BOLTON… PRESENTE!!!!!!!

Gracias  señor por mandarnos un cura ultra!!!!..... Con frases como esta, los pobladores, vecinos y compañeros del sacerdote Roberto Bolton homenajearon a quien les entregó 35 años del más profundo compromiso y falleció este jueves a los 93 años de edad.

El cura Bolton, como lo nombran con cariño, en sus inicios de cura fue bastante dogmático y apegado a los ritos que alejan  a la iglesia del pueblo. Fue después de Medellín  en donde la iglesia católica latinoamericana se define como la voz de los oprimidos y manifiesta que el Dios que debe levantarse es aquel que libera al oprimido y castiga al injusto y opresor, donde este hombre decide que es precisamente este el camino que debe tomar su vida.

Llega a la villa Francia a la capilla Cristo Liberador donde conforma la comunidad de base “Génesis” y mástarde es parte activa del Movimiento contra la tortura “Sebastián Acevedo”. Además en los momentosmás duros fue cercano al MIR y es nombrado como uno de los curas “levanta poto” por la acción de ayudar a los perseguidos que requerían traspasar las murallas de las embajadas.

En su misa fúnebre, estuvieron los curas que el nombraba como los chicos malos o la curaéra, por mencionar a aquellos curas que al igual que él habían formado parte de la iglesia que enfrentó a la dictadura y se pasó al lado del pueblo. Entre ellos Mariano Puga, su gran amigo con quien compartió este compromiso y vivieron juntos en la villa.

Entre los pobladores y compañero que superaban ampliamente las quinientas personas había de todo, desde mujeres que agradecían por haber ido a visitar a su hijo en prisión o su sentido del humor como cuando durante los años de dictadura pedía a su comunidad de base que rezaran por él antes de una acción porque “le temblaban las cañuelas” o el saludo de gente joven que agradecía que hubiera ayudado a sus padres en los momentos más oscuros.

En todo momento, cada palabra tenia profundo simbolismo por ejemplo que hoy entre sus ropas llevaba un cinturón que le había fabricado Rafael Vergara Toledo y que hoy fue nombrado muchas veces junto a sus hermanos Eduardo Y Pablo como unas de las personas con quienesmás esperaba encontrarse después de la muerte.

La sensación era de un pueblo que retribuía  el amor a un hombre que másallá de ser cura o no, les había entregado la vida, en algunos casos literalmente ya que en muchas ocasiones ocultó a militantes en su propia casa para evadir la represión.

En esa iglesia hoy, no importaba creer o no en un dios, lo que ahí se estaba viviendo era la despedida a un hombre que se ganó el respeto, el amor y el agradecimiento más sincero y profundo de un pueblo que da un abrazo a quien sirvió a nuestro pueblo de todo corazón.

BUENAS NUEVAS PA’ MI PUEBLO, Fragmento

Caerán los que oprimían
la esperanza de mi pueblo.
                
Caerán los que comían
su pan sin haber sudado.
Caerán con la violencia
que ellos mismos han creado
y se alzará mi pueblo
como el Sol sobre el sembrado.


Un nuevo día amanece
y los campos reverdecen,
hombres nuevos aparecen
de una nueva Tierra crecen
y sus voces como truenos
van rompiendo los silencios
y en sus cantos con aliento
hay un Dios que va contento.

Podemos cambiar la historia,
caminar a la victoria,
podemos crear el futuro
y romper todos los muros.
Si unimos nuestras manos
si nos vemos como hermanos
lograremos lo imposible
ser un pueblo de hombres libres.