En el día de ayer viernes,
los estudiantes de la Universidad Santo Tomás decidieron marchar hacia la misma
Corporación dueña de esta casa de estudios, la familia Hurtado Vicuña que fue
quien le compró la propiedad al ex dueño, “chicharrón” Gerardo Rocha.
Los estudiantes, apoyados
por el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Santo Tomás, decidieron no
entregarle el petitorio al Rector, sino a la misma Corporación puesto que
consideran que es necesario trasparentar y hacer visible que se trata de una empresa
y no de una institución educativa. Fue por esto que se juntaron alrededor de
las 14 horas en la salida del metro Tobalaba unos 50 estudiantes y en conjunto
con los dirigentes del Sindicato las emprendieron hacia aquellos edificios
llenos de lujos, ojos espías y más grandes que las catedrales donde se
encuentra esta pequeña PYME.
Llegados a la entrada del
edificio, con lienzos y consignas, un grupo de dirigentes subió hasta el piso
32 de las oficinas de la Corporación donde les leyeron todos los puntos del
petitorio a los susodichos, los cuales se comprometieron a entregar una
respuesta en una semana. Dentro del petitorio se encuentran reivindicaciones
particulares como más espacios para áreas verdes, mayor contratación de
docentes de planta, desarrollo de investigación y extensión, etc. Al mismo
tiempo se exige que la Corporación reinvierta todas sus ganancias en su labor
educativa poniendo fin al lucro (tal como lo dice la Ley), creando 2 sedes
nuevas que sean propiedad de la UST y no de las inmobiliarias que utilizan como
“sociedades espejos” (debido al hacinamiento de la sede de Ejército, al igual
como muchas otras de las 18 ciudades donde se encuentra esta empresa);
participación triestamental en las decisiones, etc.
Todo esto se produce en el
contexto en el que el MINEDUC cerró la investigación que llevaba a cabo sobre
esta Universidad sobre sus prácticas lucrativas, las cuales siguen existiendo
mediante sus contratos con empresas relacionadas, principalmente con sus
inmobiliarias. Al mismo tiempo, se produce en un periodo donde el movimiento
estudiantil, principalmente secundario, ha vuelto a la calle, a la toma, a la
organización y a la lucha, y donde para este miércoles 26 se espera un amplia
convocatoria al paro nacional.
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