La movilización iniciada
el lunes pasado, de más de 30 mil trabajadores recolectores de la basura en varias regiones del país, sin duda que ha
sido una de las más mediáticas del año. Por lo general, las movilizaciones más
combativas las realizan sectores “aislados” de los centros urbanos, pero esta
huelga ha demostrado que los sectores estratégicos no solo se encuentran en el
capital exportable como la minería, la celulosa o el salmón, sino que en el
ámbito urbano existen numerosos servicios que pueden golpear fuertemente a los
poderosos. Tanto fue así que varios alcaldes solicitaron que se dictar
emergencia sanitaria y el gobierno habilitó nuevos sitios para rellenar la
basura.
Las demandas no han sido muy distintas de las
del resto de la clase trabajadora: reajuste salarial y jornada laboral. Sin
embargo, la huelga de la basura ha sido un gran ejemplo de lo que viene
representando el movimiento obrero en los últimos 8 años aproximadamente, con
sus virtudes y defectos.
Dentro de las primeras
tenemos:
- 1.- La Unidad de los trabajadores, quienes sin
respetar la legislación laboral que permite solamente negociar por empresa, no
solo se han organizado por rama de la producción (los servicios de recolección
de la basura), sino que tras la organización pasaron a la lucha. Esto se vivió
de dos formas, con El gobierno iba a
enviar FF.EE. a abrir los rellenos sanitarios. La fortaleza de esto nace a
partir de que los sindicatos de las diversas empresas que operan en la
recolección de la basura en las distintas comunas, no se han quedado solamente
en levantar sindicatos de empresa, sino que se han fortalecido asociándose
entre ellos. Por lo que las 2 grandes Federaciones de Recolectores de la basura
hoy en día agrupan a cerca del 75% de los trabajadores de esta área.
- 2.- El denunciar las consecuencias de la subcontratación.
Aquellos alcaldes que tanto nos dicen representar han sido puestos en tela de
juicio, ya que ellos siguiendo las mismas prácticas que su papá Estado y que
las empresas privadas, han externalizado el servicio de la recolección de
basura (salvo en contadas comunas) ha sabiendas de que las consecuencias solo
satisfacen a las explotadores. Esto se manifiesta en las diferencias de sueldos
con los trabajadores que realizan las mismas funciones pero son contratados por
el sector público. Fue por esto que, los trabajadores reconociendo quien en
verdad es el patrón emplazaron a las autoridades del Estado, quienes le tiraron
la pelota a las Municipalidades (un bastión más del Estado) y éstos a aquellos,
tal como lo refleja Claudina Núñez (alcaldesa PC de Pedro Aguirre Cerda) quien le
echa la culpa al gobierno cuando han sido los municipios los que han
externalizado estos servicios con la finalidad de reducir los costos y
desentenderse de la responsabilidad sobre estos trabajadores.
- 3.- Huelga al margen de la legalidad. El Código
del Trabajo solo permite que se realicen huelgas legales cuando tras fallar las
conversaciones de una negociación colectiva los trabajadores rechacen la última
oferta. Es decir, que las huelgas que son permitidas no solo tienen que
driblear un extendido camino burocrático, sino que solo son permitidas si son
huelgas de “empresa” y jamás por “rama” (de un área, en este caso). Esta huelga
no fue producto de una negociación colectiva reglada, fue producto de la
decisión de los trabajadores y no de leguleyadas, por esto es que se bloquearon
los accesos a los rellenos sanitarios, para ejercer presión a los poderosos,
única forma de que el pueblo alcance sus reivindicaciones.
Las debilidades del
movimiento obrero que manifestó esta huelga van por el lado de las dirigencias.
No nos referimos a esa crítica a la dirigencia en sí misma, como la realizan
algunas corrientes anarquistas o pequeño burguesas que ven que las dirigencias
coartan nuestra libertad individual. Eso serían anti histórico y pequebu. No,
nos referimos a que no solo el movimiento de trabajadores, sino todo el
movimiento popular hoy en día tienen necesidad de una dirigencia de clase. Que
no acepte una mesa de diálogo igual que en Aysén o en la revolución pingüina. Eso
es postergar las demandas y bajar las movilizaciones sin haber ganado nada, lo
que a larga es un triunfo para la burguesía. Armando Soto, presidente de la
Federación de Trabajadores de Empresas de Aseo, Jardines y Rellenos Sanitarios
(FENASINAJ), representa a este tipo de dirigencia. de la cual un sector rechazó
el acuerdo a que llegó la directiva de ésta.
Armando Soto recibiendo el apoyo de Arturo Martínez, gran alianza. |
El movimiento obrero está
lleno de dirigencias no clasistas, ya sea en la CUT, la CAT, la UNT, el Colegio
de Profesores, la ANEF e inclusive en más sectores combativos como los
subcontratistas del cobre (no todos) o los forestales. Pero las bases hace rato
que tienen otra posición, es hora de disputar esas dirigencias a partir de un
nuevo sindicalismo clasista que se ponga a la altura de la Federación Obrera de
Chile de 1919, de la fundación de la CUT en 1953 o de los Cordones Industriales
a inicios de los 70.
Tras el acuerdo logrado
entre el dirigente Armando Soto con el gobierno y las Municipalidades en la
madrugada del miércoles, las bases, las masas de trabajadores, rechazaron ese
pacto puesto que no creen el cuento del plazo que se puso la mesa de trabajo de
60 días para anunciar soluciones y tras eso 1 año para mejorar sus
remuneraciones. Las bases esperaban un plazo de 3 meses para esto último, a
sabiendas del cambio de gobierno y los trámites burocráticos. Pero sin valorar
esto, Armando Soto firmó el acuerdo a las 06:40, mientras que las bases
esperaban que llegara a consultarles sobre esto. Por eso fue rechazado e
increpado cuando llegó a la empresa de recolección en Quilicura.
Pero a pesar del rechazo
inmediato, el asunto es que la huelga logró bajarse tras la “vendida” de Soto,
y las bases no lograron remover en el acto a la dirigencia. Esto demuestra lo
falto de representación de muchas dirigencias obreras (no todas) y de la falta
de relevo existente, puesto que igualmente un par de horas de transcurrido esto
en numerosas comunas comenzaron a moverse nuevamente los pesados camiones
recolectores. Marcelo López, dirigente disidente del gremio, ratificó a Radio
Bio Bio que los trabajadores aceptaron esta decisión, y que ahora se
concentrarán en buscar las personas idóneas para componer esta mesa. También
señaló que los trabajadores tenían las intenciones de salir a trabajar.
¿No habrán represalias
para los trabajadores movilizados?¿Alguien cree que esta mesa de diálogo no
será como las estudiantiles o la de Aysén?. Sin duda que el movimiento de
trabajadores avanza, pero se necesita dar la lucha dentro de la clase, en el seno del
pueblo y erradicar a esas dirigencias dotándonos de una conducción clasista y
popular.
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