Por Alejandra Valdés, Mulchen, al sur del Chile Popular
La clase política se ha sorprendido con la confirmación de que la
“pelea” por el sillón de la moneda será nominalmente para decirlo de alguna
manera, entre nueve candidatos y candidatas, desde los que se dicen de
izquierda, o que representan los movimientos sociales, los que dicen
representar al progresismo, los continuadores de las políticas neoliberales,
los liberales y los francamente fachos entre otros tantos.
Así las cosas, los dominantes tiene asegurada su continuidad como
bloque histórico, la configuración de la actual coyuntura electoral, demuestra
que la clase dominante a pesar de mostrar síntomas de desgaste mantiene intacta
sus posibilidades de mantenerse en el poder y que estos candidatos
“alternativos” en nada amenazan los intereses de la patronal, por el contrario,
se han transformado en espacios de legitimización del sistema electoral y del
modelo económico y a la vez en válvulas de escape del descontento popular,
encauzándolo lamentablemente por la vía electoralista e institucional.
Otro tema que ha saltado en el debate de los poderosos ha sido lo
que han denominado como “blindaje” de algunos candidatos, sin defender una u otra posición, desde Pueblo en Lucha, nos llama
la atención como candidatos que eran los defensores de la competencia abierta,
del reclamo contra los pactos a espaldas de la ciudadanía, hoy sean los
defensores de este tipo de acuerdos, muestra clara de cómo el reformismo, el
oportunismo y los vacilantes, hoy mendigan espacios institucionales de poder, además,
otros desde la vereda autonomista y a pesar de ser pequeños espacios políticos
de intervención mas bien intelectual y estudiantil también nos convocan a
volcarnos a las urnas con el objetivo según ellos de cambiar el actual orden de
cosas.
Con tanto candidatos/as y como lo plantea la cucaracha de Pato
Navia, suerte tendrán estos de que la gente recuerde sus nombres, sin duda, de
propuestas nada, lo que demuestra que en realidad acá no está en juego el
cambio de modelo, sino quien administrara los próximos cuatro años el poder del
estado capitalista.
Para nosotros como Pueblo en Lucha, en la actual coyuntura
electoral, nada tienen que hacer los pobres en lucha, la correlación de fuerzas
obviamente no está a nuestro favor, involucrarnos en estas aventuras no es más que
perdida de tiempos, recursos económicos y humanos, además invitar a las
mayorías a sumarse a la vía electoralista no es más que confundir al pueblo con
falsas alternativas, el camino de los proletarios hoy es organizarse en cada
espacio donde nos encontremos, luchar por nuestros derechos e instalar la
alternativa política del socialismo como horizonte y no lograrlo precisamente a
través de las urnas sino construyendo poder popular .
VIII región
1 comentario:
excelente compañeros nosotros acá en Coquimbo estamos convencidos que este es el camino, luchar por el socialismo y construir poder popular
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