viernes, 2 de diciembre de 2011

¿MONOPOLIOS EN LA AGROINDUSTRIA? NO SEAI POLLO.

"El monopolio es la última palabra de la “fase contemporánea de desarrollo del capitalismo””.
Lenin, El Imperialismo, fase superior del capitalismo.

   En un hecho para nadie extraño y que cada vez es más común la Fiscalía Nacional Económica denunció que las empresas Agrosuper (SuperPollo,) Aristía y Don Pollo se han constituido en un cartel (de esos que hablaba el viejo Lenin) que coordinan la cantidad de producción de los pollos con lo cual manejan a su gusto la ley de la oferta y la demanda, por ende el precio de las masivas aves comestibles.
Entre estas 3 empresas controlan más del 90% del comercio de pollo a nivel nacional (el resto se reparte principalmente entre Codipra y Santa Rosa), siendo la carne de pollo la carne más consumida por la población chilena y en especial por los sectores populares puesto que es, junto con la carne de Pavo, la carne que presenta el menor precio en el mercado. En este sentido no es de extrañar que las 3 empresas presenten prácticamente el mismo precio puesto que la colusión de la producción les hace no tener prácticamente diferencias al respecto.
No fueron directamente los precios en los que se pusieron de acuerdo estos señores sino en las cifras y las cuotas de producción, es decir en la cantidad de pollos producidos y ofrecidos al mercado nacional, con lo cual de manera derivada se maneja el precio. De esta manera estas 3 empresas eliminan cualquier tipo de posibilidad de competencia de otros actores más pequeños (la pequeña o mediana burguesía) lo que elimina la llamada “libre competencia”, cuestión que sólo es un bello nombre para encubrir un creciente proceso monopólico en que deriva el capitalismo y que en nuestro país llega a una situación extrema.La manera en que la FNE se percató de esta colusión fue simplemente estudiando cómo el precio del pollo subía de manera coordinada en las 3 empresas en los últimos años.
El monopolio del pollo no es para nada algo que se haya producido espontáneamente ni por descuido. Las empresas tienen sus lugares productivos en lugares bien definidos, entre la V, la RM y la VI Región se concentra el 95% de las plantas de producción. Agrosuper (Super Pollo, Pollos King y Pancho Pollo) es un holding controlado por Gonzalo Vial  que representa la principal industria agroalimentaria del país, explotando a cerca de 14 mil trabajadores.
Manuel Aristía es quien controla este clan familiar, mientras que Don Pollo es controlado por Ramón Covarrubias.Estos 3 grandes conglomerados están en el mercado desde varias décadas, sin embargo desde fines de los ´80s han incrementado su proceso de monopolización comprando a empresas más pequeñas. Estas 3 empresas fueron pilares importantes en la Campaña de ayuda a los damnificados por el terremoto que organizó la burguesía nacional y sin duda tenía listos sus generosos aportes para el espectáculo que hoy empieza, lo más probable es que abandonen las cámaras por un tiempo, al igual como lo hicieron las farmacias y La Polar, pero volverán y ahí hay que volverlos a enjuiciar.
                Sin duda que para la mayoría de quienes vivimos de nuestro propio trabajo esto no es una novedad, como tampoco lo es que las instituciones establecidas (Sernac, Tribunal de la Libre Competencia, etc.) poco o nada hagan para evitar estas prácticas. Lo vivimos en el caso de las farmacias cuando tras un tiempo todo quedó en nada y los canales de TV (con rostros estelares incluidas) se hacen parte del lavado de imagen mientras ocultan la explotación de los trabajadores (con la huelga de Farmacias Ahumada, por ejemplo).
El monopolio lo vemos cuando debemos realizar viajes en buses interurbanos y el monopolio nos pasa la cuenta. Lo vemos en el retail, las telecomunicaciones y más descaradamente en los monopolios financieros de las AFPs y la Banca los grandes ganadores de la explotación popular que diariamente vivimos.
Sin duda que ante estos ladrones las honorables Fuerzas Especiales no arremeterán con lumas y guanacos como lo hacen contra los estudiantes y trabajadores, sino con displicencia y reverencia. Cuando la explotación se hace descarada la violencia popular actúa organizada y es legitimada por las masas. Así como ayer se atacaban las farmacias y el pueblo no actuaba en contra de su clase repudiando la violencia popular, día a día el creciente proceso monopólico irá generando la legitimación de las acciones directas que llevarán al pueblo a su liberación.


Ante tanta explotación monopólica nada tenemos que esperar de los voladores de luces (Tribunal de la Libre Competencia) que nos ofrece el gobierno.

No hay comentarios: