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| Protesta de estudiantes en Providencia. |
Apareció marzo y el gobierno en medio de su constante impopularidad y aguantando como puede el vendaval que viene de Aysén ha llevado adelante una fuerte ofensiva contra los sectores más conscientes del movimiento popular por una educación al servicio del pueblo.
No es otra la razón por la cual miles de trabajadores de la educación de sectores municipales se han enterado recientemente que no serán vueltos a contratar sin causa alguna (la mayor parte se encuentra en régimen “a contrata” o “boleteando”, a pesar de que llevan varios años en los mismos puestos), pero coincidentemente en su mayoría han sido trabajadores que apoyaron las movilizaciones estudiantiles durante el año pasado o que se negaron a ser parte de las fuerzas reaccionarias frente a las tomas que otros cumplieron convirtiéndose en cuidadores de los intereses de los sostenedores.
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| Corte de calle de profesores despedidos en San Bernardo. |
Por esto es que tenemos a 500 trabajadores en San Bernardo que no les renovaron el contrato (y protestaron cortando calle y manifestándose); a profesores despedidos en la comuna de Santiago (Darío Salas, Amunátegui, Isaura Dinator, etc.), en Providencia; 130 profesores despedidos en Valparaíso (que se movilizaron el jueves 1 de marzo), en Ñuñoa (60 profesores), los 54 profesores despedidos en Cerro Navia, los trabajadores de la educación despedidos en La Cisterna y en gran parte del país independiente de si los alcaldes son oficialistas o de la oposición de cartón (Concertación).
Al mismo tiempo, en la mayoría de los municipios donde la movilización fue álgida los alumnos más conscientes y combativos se encontraron en los recientes días con sus matrículas canceladas. Esto responde a la política gubernamental y de clase que manifiesta Piñera cuando dice que las tomas son sinónimo de destrucción de colegio.
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| Alumnas expulsadas que se encadenaron en el Carmela Carvajal. |
Dentro de las comunas más reaccionarias se encuentra Providencia, allí a 93 alumnos de diversos Liceos se le canceló la matrícula, destacando a 8 del Liceo Lastarria, 11 del Carmela (4 de las cuales se encadenaron al Liceo este lunes) y nada menos que 51 del Liceo Alessandri de esa comuna. Fue principalmente en este Liceo donde 200 estudiantes protestaron en las afueras y quienes se articularon junto a los demás liceos de la comuna realizando una marcha y denunciando las expulsiones ilegítimas e ilegales.
Además de estas expulsiones, son miles los estudiantes que han pasado a estar en situación de "condicionalidad" y obligados a firmar compromisos de buena conducta o a realizarse exámenes psicológicos para condicionar su permanencia en los colegios con lo cual se busca satanizar y considerar como "anormales" a lo más consciente de nuestra juventud.
Mientras en Talcahuano los estudiantes hicieron una toma fantasma en Aysén 84 establecimientos no han iniciado las clases, pero en las últimas semanas han educado a sus jóvenes en las calles, puentes y barricadas con un currículo que basado en la lucha y la organización.
La Pintana no se ha quedado atrás, el Liceo Marcelo Astoreca amaneció tomado este lunes por cerca de 100 apoderados más sus respectivos hijos cuando se les comunicó recientemente que el Liceo no continuaría brindando enseñanza media. La indignación de los padres obligó a que el municipio revistiera su decisión.
En Chonchi los apoderados se tomaron el Colegio producto de la expulsión de una profesora, la cual fue reintegrada.
Al mismo tiempo muchos de los establecimientos buscan vulnerar el derecho a educación estableciendo nuevos reglamentos internos que señalan que ante situaciones de toma los alumnos involucrados serán inmediatamente expulsados; estas modificaciones han contado con el silencio de un profesorado timorato y desclasado que salvo contadas excepciones (como quienes han sido despedidos por apoyar las movilizaciones) se han opuesto a la modificación de los reglamentos internos, los cuales deben ser aprobados por los consejos de profesores, para poder ilegalizar las tomas.
Las tareas del movimiento educacional no pueden detenerse este año ni disminuir su radicalidad que ya se ha esbozado en algunos dirigentes de la CONFECH. Las consecuencias de la larga y valiente lucha del año pasado ha desembocado en que muchos de los alumnos, y sus familias, menos conscientes hayan abandonado los establecimientos municipales para matricularse en colegios subvencionados porque supuestamente en éstos no habrían tomas, provocando la ostensible baja en la matrícula del sector municipal la que es sostenida desde fines de la década de los ´80, con lo cual la llamada educación “pública” está en su fase terminal, siendo su única alternativa la estatización de ésta, cuestión que no brotará del parlamento sino de la lucha organizada de la juventud chilena apoyada por lo más conciente de nuestra clase.
A NO BAJAR LA GUARDIA.
EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DEBE CONTINUAR DESARROLLÁNDOSE CON EL AMPLIO APOYO DE LA CLASE.
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