Mientras la CUT pacta con los empresario de la CPC le da las espaldas al pueblo. |
La última negociación por
el sueldo mínimo mostró una vez más la crisis que presenta el sindicalismo
chileno y en especial la CUT. Sin embargo, en esta ocasión la crisis de la CUT
pareciera ser terminal. Hoy en día la
dirigencia de la CUT representa un profundo malestar hacia nosotros, el conjunto de los explotados
del sistema; aquellos que si le pusimos atención en su lánguido discurso del 1º
de mayo fue solo para putearlo o criticarnos por no haber expulsado a ese
traidor a la clase de la conducción del día de los trabajadores.
Hoy
en día la principal Central de trabajadores no tiene la fuerza real para
presionar por mejores condiciones para los trabajadores debido a que
actualmente solo se puede colgar de otros movimientos como el estudiantil. Fue
por esto que la CUT no hizo nada en la Revolución Pingüina del 2006 y se colgó
tambaleante del movimiento por una educación popular del reciente 2011 (recordemos
que Arturo Martínez culpó a los profesores de Filosofía de que el movimiento
adoptara ribetes revolucionarios), ligado principalmente a algunos rostros como
Camila Vallejo y Camilo Ballesteros (PC), pero fueron ampliamente rechazados
por los estudiantes más conscientes, como por ejemplo en el rechazo que genera
el Colegio de Profesores (siendo su sede central apedreada tras una
movilización en símbolo de su papel ajeno a la radicalización del movimiento),
A pesar de esto se debe reconocer que su convocatoria al paro del nacional del
23 y 24 de agosto del año pasado fue vital en el auge del movimiento popular.
Todo esto se verá
cristalizado con un espectáculo de pantomima de marca mayor que se realizará
este jueves 23 de agosto cuando se realicen, al igual como cada 4 años, las
elecciones en la presidencia de la CUT, anticipadas por su último Congreso que fue
un mero saludo a la bandera donde lo más importante fueron las denuncias de
manipulación y arreglines electorales. Decimos que será un mero espectáculo
puesto que ya todos los trabajadores organizados sabemos que la Lista ganadora
volverá a ser la de Arturo Martínez. Esto se produce por 2 motivos: el primero
es por los antidemocráticos métodos electorales y las truculencias que se han
realizando al descartar gran parte de los votos que representan sindicatos que
provienen de los sectores opositores dentro de la CUT (el voto de cada
dirigente vale según la cantidad de representantes que tenga su organización
base, a pesar de que en muchos casos esos trabajadores ni siquiera existan),
por lo cual Martínez ya sabe hasta cuántos votos obtendrá.
El segundo motivo es que el
PC decidió no disputarle la dirección de la CUT al PS y continuar en alianza
con éste, puesto que no se atrevió a presentar una Lista de oposición a la
actual directiva; esto puesto que entre los sindicalistas del PC existen 2
líneas una de alianza con Martínez representada por Jaime Gajardo (Colegio de profesores) y otra que se
opone a aquel representada por Cristián Cuevas (subcontratistas del cobre)[1]. Este último en alianza
con otros dirigentes ha sido parte de los “disidentes” dentro de la CUT, dando
a conocer la llamada “Carta de los siete” (Fenpruss, Confusam, Federación
Wallmart, Federación Falabella, Federación París, Confederación del Transporte,
y subcontratistas del cobre), en este grupo además hay conocidos opositores a
Martínez que pertenecen al mismo PS como Esteban Maturana[2].
Sinceramente esta corriente
de disidentes internos de la CUT no representaría ningún tipo de cambio en los
destinos de los explotados. Representaría un cambio para que nada cambie, como
lo saben muy bien los trabajadores del SITECO de Rancagua que conocen
perfectamente las prácticas de Cristián Cuevas cuando de bajar movilizaciones
se trata. Además de que las prácticas del PC son conocidas cuando detecta
sindicatos que no responde a sus intereses (El Siglo, Lom ediciones, sindicato
de trabajadores de la CUT, etc.). Por eso es que el rechazo del PC a esta
corriente significó que ni siquiera se atrevió a cambiar a una figura que ya
es rechazada de manera general.
No puede ser que hoy en día
los trabajadores, quienes producimos la enorme riqueza de este país, estemos
con menos organización y con menos peso político que en los últimos años de la
dictadura pinochetista. La dirección de Martínez, aquel antiguo dirigente de la
Federación Gráfica, busca perpetuarse con 16 años a la cabeza de la amarillenta
CUT, apesar de su rol es cada vez más cuestionado.
Trabajadores de Call center arriba de la Estación Central. |
Dentro de los puntos más
débiles de la CUT se encuentran:
- -
Estructura que no permite relaciones
democráticas, solo burocráticas (no es público el padrón electoral, sin balances
de tesorería, con dirigentes que no tienen bases, etc.).
- -
Falta de representación en el sector
privado, mayoritario en nuestro país.
- -
Sin discurso político e ideológico (no tiene
posición de clase).
-
-Dependencia de la Concertación, su
parlamento y su gobierno, la cual utiliza a la Central como colchón de
contención social.
Es por eso que los
trabajadores concientes, luchadores y con una posición de clase nada tenemos
que esperar de estas elecciones. Ni de la Lista de Martínez, ni de las otras 3(DC, PC y miristas amarillentos). Debemos orientarnos por poner ojo en
los ejemplos de la Unión Portuaria del Bío Bio, del SINTEC, del SINTRAC, de la UCT, de variados sindicatos del retail y de los trabajadores de call centers que
en los últimos años han dado pequeñas pero combativas batallas contra los
explotadores. Batallas reflejadas en huelgas que poco le importan a la CUT
salvo cuando llegan a bajarlas.
Trabajadores de Tottus durante su huelga en febrero de este año. |
Las tareas de hoy de los
explotados de nuestro país son organizar a nuestra clase no solo en torno a
nuestras reivindicaciones parciales sino también en todas las demandas de
nuestro pueblo (salud, educación, nacionalización del cobre, rechazo a la Ley
Hinzpeter, etc.); además de avanzar en la lucha por estas reivindicaciones
elevando el nivel de conciencia y politizando las demandas. Cuando avancemos en
eso pensaremos en dar pasos mayores como en levantar una nueva Central de
trabajadores, clasista y combativa, que luche por el socialismo y la sociedad
sin clases. Cualquier intento de cambiar la CUT desde dentro (al igual que dentro de la
CAT o la UNT) está destinado a acompañar el sepelio del amarillismo del
consenso que ha apartado a tantos años a los sectores más combativos.
LA EMANCIPACIÓN DE LOS TRABAJADORES SERÁ OBRA DE NOSOTROS MISMOS.
[1] Otro destacado dirigente del PC que
es crítico de Martínez y de la alianza del PC con éste es José Ortíz dirigente
de Federación de Trabajadores
Metalúrgicos.
[2] Existen otros dirigentes sindicales
del PS que también son críticos de Martínez y que por lo tanto no van en su
Lista como por ejemplo Raúl de la Puente (ANEF) o el “funcionario” Raimundo
Espinoza de la Federación del Cobre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario