Se avecinan tiempos complejos al interior del campo
popular, las elecciones burguesas hacen que muchos se saquen sus caretas de
revolucionarios y muestren sus colmillos como animales de presa por un sillón
en la institucionalidad de los ricos, bien sabemos que al interior de nuestra
propia clase también hay elementos del enemigo con ropaje de proletarios.
La elecciones municipales que se llevaran a cabo en octubre,
son la antesala del próximo Gobierno, desde el oficialismo la instrucción ya
esta dada por Piñera a sus hombres y mujeres del gabinete, atacar a la Gordi y
defender lo hecho durante estos dos años, ya lo han declarado a viento y marea
el gobierno tiene dos objetivos desde ahora en adelante, terminar “bien la
gestión” y entregar la cinta a uno de la propia coalición, por otro lado la
concertación sigue haciendo aguas, listas separadas de concejales, acuerdo
entre PS y PDC excluyendo a los demás partidos del conglomerado, pacto por
omisión para “favorecer” al PC que busca como animal carroñero un espacio de
gobierno local, a sabiendas que a pesar de tener municipios e incluso diputados
en nada han aportado a la agenda de cambios radicales que gritan las mayorías.
Por nuestro lado, el campo popular muestra sus cartas, se
evidencian los oportunistas, los caudillos, los vacilantes, los definitivamente
electoreros, que han hipotecado el trabajo de masas en función de un cargo en
la institucionalidad, pero también se evidencian y esto es importante quienes
con claridad política e ideológica no equivocan el sendero y siguen porfiados
pero dignos, rebeldes e insumisos el camino de la organización popular, de la
construcción desde la base, de la lucha por los derechos populares, de la
construcción del poder popular, de la construcción del partido para la
revolución, y es desde cerros y
poblaciones, universidades y liceos, fabricas y centros de trabajo, donde se
construye el único camino capas de derrotar la maquinaria capitalista y
construir la sociedad sin clases, la sociedad de la libertad colectiva, la
sociedad de la máxima felicidad terrenal posible, el comunismo.
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